La proliferación de tecnologías digitales capaces de facilitar la comunicación directa, la difusión rápida, y el acceso inmediato a la información ha desembocado en la posibilidad de romper el cerco mediático y el monopolio de los espacios noticiosos que ejercen los sectores con poder económico en el país y el extranjero.
El pasado martes 26 de abril de 2011, el Comité de Acción de Estudiantes de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico (UPR) organizó el foro-conversatorio titulado Los medios alternativos en el contexto actual del país, que contó con la participación de representantes del Periódico Digital La Nación, Radio Huelga e Indymedia PR.
Los tres medios se destacan por utilizar el Internet como su plataforma tecnológica informativa de bajo costo; por sus labores de cobertura en torno a los conflictos socio-políticos más controversiales durante los pasados dos años en Puerto Rico, como la reciente huelga en la UPR; y sobretodo porque se nutren exclusivamente de trabajo voluntario. Se les designa alternativos puesto que se conciben y operan en contraposición y al margen de los modelos mediáticos hegemónicos. Las redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube han sido la clave para multiplicar sus audiencias y salir del anonimato.
Estas redes le permiten a un periódico digital alternativo, como La Nación -compuesto de apenas 6 colaboradores-, acumular unos 13 mil subscriptores en menos de 2 años.
“Queremos abarcar más a la juventud del país. Queremos llegar a más gente porque entendemos que hay una gran desinformación, que la comunicación no fluye bien en el país…queremos acercar la información a quienes les afecta directamente” dijo Rashid Marcano, uno de los fundadores del medio.
Las grandes cantidades de jóvenes que Facebook mantiene cautivos y pendientes al ‘newsfeed’, más la poca deferencia de estos hacia los portales electrónicos de los medios de información tradicionales, les sirvió de pie forzado para hacer su labor informativa dentro de la misma red social, adecuándose a sus limitaciones y especificidades. Así, fungiendo como un amigo más, La Nación empezó a compartir su cobertura del acontecer en el país y en el mundo.
Por su parte, la 'ciberemisora' Radio Huelga -cuya primera transmisión fue el pasado 2 de mayo durante la primera etapa de la huelga estudiantil de 2010- también actualiza y distribuye su cobertura noticiosa a través de Facebook, Twitter y YouTube. Radio Huelga cuenta con más de 22 mil subscriptores en Facebook. El medio transmite mediante su cuenta de ustream.tv.
Cuando Radio Huelga comenzó utilizaba una señal de alta potencia y la reducía. Esta operación era de bajo costo y le permitía transmitir por la amplitud modulada (1650 AM), cumpliendo con los estrictos requisitos de la FCC. Sin embargo, estos requisitos coartaban sus posibilidades de alcance y crecimiento, pues su utilidad se limitaba a la pequeña comunidad que abarcaba la señal, una de las razones que los llevó a transmitir por web.
“Hay una necesidad a nivel político y social de dar la mejor información a la población, hay una tendencia acrítica en el país; el síndrome colectivo del desorden “La Comay”. Hay que romper con todas estas visiones establecidas sobre que la programación que se da es porque a la gente le gusta,” relata Lourdes Santiago, miembro del colectivo de estudiantes que da vida a la emisora.
Santiago hizo hincapié en lo viable que resultaría el desarrollo de proyectos similares y hasta la necesidad de gestar uno que abarque el ámbito nacional, dada las grandes cantidades de radioescuchas y la poca calidad que hay en la oferta noticiosa disponible.
Por otro lado, la autonomía económica que su carácter de alternativo les confiere, a su vez les permite desarrollar su propia agenda noticiosa sin ambages.
A pesar de los intentos de censura y sabotaje que han tenido que enfrentar, la 'ciberemisora' continúa con su agenda noticiosa. De igual forma, Radio Huelga se constituyó como un foro para aquellos sectores poblacionales – que no son de la comunidad universitaria- y que suelen estar aislados del debate público.
Indymedia.pr: una red abierta
El portal cibernético Indymedia.pr se destaca por ser otro tipo de medio participativo: una red de publicación abierta.
“Hay plantillas de publicación donde se pueden subir artículos y comunicados con fotos y vídeos. También hay una sección de calendario donde se pueden ingresar fechas de eventos de manera bastante sencilla. Así otros medios independientes pueden usarlo como plataforma comunicativa,” relata Javier Maldonado colaborador del medio independiente.
Sobre este asunto, Gabriela Saker, estudiante subgraduada de la Escuela de Comunicación, recordó que Indymedia “se fundó en Puerto Rico en el 2003 por la motivación de tres ciudadanos ante la discusión y difusión de Indymedia a nivel mundial y en medio de un contexto político y social tras la lucha de Vieques y ante la escasez de medios cibernéticos a nivel general tanto comerciales como alternativos”.
Las formas de trabajar de Indymedia han evolucionado a la par con la tecnología que utilizan: aquel proyecto que una vez comenzó como una lista de información que se distribuía a través de correos electrónicos, hoy día cuenta con su propio portal y con un equipo de voluntarios que fungen como reporteros y documentalistas.
Asimismo, la gesta de SubVersiones, un proyecto de cine-foro independiente, se dio en tiempos previos a la existencia de YouTube, con el objetivo de compartir y transmitir material audiovisual de corte documental.
“El propósito como tal era ver si se podía trasladar el modelo de participación directa que tiene el portal cibernético a un espacio concreto, alternativo cultural o espacio de lucha", explicó Javier Maldonado.
Hoy día invierten recursos en la producción independiente de material documental exclusivo para la proyección en los eventos de Subversiones, ya que con la nueva era 'youtubiana' se ha facilitado y generalizado el acceso al material audiovisual que producen.
El éxito del proyecto ha sido el continuo compromiso con la cobertura de noticias ignoradas o que -según su apreciación- son presentadas de manera sesgada por los medios ‘mainstream’, como las protestas de comunidades como Villas del Sol; la lucha contra la privatización de la Poza del Obispo, en Arecibo y contra la construcción del gasoducto del sur. En los últimos meses también cobró gran relevancia la extensa documentación que hicieron del pasado proceso huelgario.