La danza, la música y las letras convergieron en el vestíbulo de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), para concientizar sobre la importancia de la siembra en la sociedad.
“Sembramos o nos entierran”, nombre de la actividad, fue el cierre de los cursos de humanidades de la profesora María Collazo. El fin era que cada una de las secciones presentara una reflexión acerca de la agricultura en la sociedad.
Durante el semestre los estudiantes de sus distintas secciones trabajaron en un proyecto denominado “Humanidades siembra”, que incluía lecturas reflexivas de las culturas agrícolas, tanto antiguas como contemporáneas.
“El sembrar literalmente, para mí, además de que se integra curricularmente, es un pretexto para crear un espacio que sea abierto, de propuestas artísticas, de espacios de reflexión y de lecturas. Estamos en un espacio académico, que se siembre conocimiento y que se siembre arte”, explicó Collazo.
Mientras los estudiantes leían las reflexiones, una joven yacía en el suelo, cubierta por un montículo de tierra y tan inmóvil que apenas se percibía. Esta, junto a otros dos universitarios, formaba parte de un performance en el que, al ritmo de la suave música, danzaban entre la tierra, emulando la germinación de una planta.
Anardi Morales Claudio, uno de los que participó en el performance, explicó que para él la presentación representó “una comunicación que tenemos con la naturaleza y [hay] que crear conciencia de que la tierra da la vida”.
Además de estudiar las culturas agrícolas, uno de los temas que se problematizó en el curso fue el de la compañía Monsanto.
Como parte del proyecto, los universitarios sembraron una planta a inicios del semestre y, al concluir la actividad, estas fueron intercambiadas por alimentos, que posteriormente serían donados a los comedores sociales.
Según la profesora, la idea original era crear un huerto en la facultad, sin embargo, no le dieron los permisos para hacerlo en la UPRRP. Collazo indicó que continuará con el proyecto y espera que en algún momento le permitan hacer el huerto en los alrededores del edificio.
“Nunca había tenido ninguna clase que hiciera algo de esta manera, pero cuando la profesora lo mencionó, me emocioné. Era un tema que secretamente me interesaba, pero en verdad no tenía una excusa para empezar y esta clase me vino a dar esa excusa”, comentó Rafael Ruiz, estudiante de contabilidad. Este cultivó una planta de tomates, otra de cilantro y una flor.
El cierre de la actividad estuvo a cargo de cuatro alumnos, quienes interpretaron la canción Latinoamérica de Calle 13, que fue coreada por las decenas de espectadores que se aglomeraron en el vestíbulo de la facultad.
