Las cámaras del programa Día a Día se apagaron. Nos sentamos en el set donde se realiza el segmento gastronómico del show y bajo la típica iluminación que se usa para televisión, Raymond Arrieta reconoció que la comunicación es un campo que cambia constantemente. Afirmó que ha tenido que reinventarse una y otra vez, sobre todo, a consecuencia del surgimiento de los medios de comunicación en Internet.
A través de una amena conversación, el comediante le explicó a Diálogo los retos que conlleva producir un programa de comedia para los medios tradicionales –en este caso televisión– y la necesidad de atemperarlo a la realidad mediática de hoy.
Raymond inició su carrera artística en la radio puertorriqueña. En el 1988, recién graduado de un bachillerato en comunicación de la Universidad del Sagrado Corazón, comenzó en el programa “La movida de la mañana”, que se transmitía por la emisora Salsou.
“Yo llevaba dos años haciendo standup comedy en un lugar conocido como “El Punto del Coquí” en San Juan. Allí me vio el hijo del dueño de la emisora Salsou, Tuto Soto, y me preguntó que si quería hacer algo para radio. En ese momento ese era mi sueño”, mencionó.
El animador de Día a Día ha sido parte de producciones televisions como “Estudio Alegre”, transmitido por la cadena Telemundo y “El Show de medio día”, de WAPA televisión. También, ha tenido la oportunidad de crear sus propios espacios como “El show de Raymond” y en la actualidad, “Raymond y sus amigos”, un programa que se transmite a través de Telemundo todos los martes a las 8:00 p.m.
Su larga trayectoria le ha permitido comprender la dificultad que representa generar contenidos para los medios de comunicación tradicionales. Los altos costos de producción, contar con un personal de trabajo experimentado así como con los equipos tecnológicos adecuados, son algunos de los retos principales, según detalló. Agregó, además, que puede ser “carísimo”. Explicó que el costo de un programa depende del tiempo de duración y de la hora en que se transmite (las horas de mayor audiencia son más costosas).
Sin embargo argumentó que, a pesar de estas dificultades, “la televisión continúa siendo un medio bien importante en la sociedad puertorriqueña, porque a pesar de los avances tecnológicos y el desarrollo de la Internet, no todos tienen acceso a una computadora”.
Asimismo, consideró que la calidad de una producción televisiva, ahora en HD, ofrece una mejor experiencia al espectador que la cámara de un celular. También, le atribuyó mucho valor a los estudios de televisión como espacios que permiten realizar variaciones al momento de producir, aludiendo al uso de escenografía y otros elementos, como la iluminación.
El artista, por el momento, ve posible la coexistencia de la televisión con los medios de comunicación en la Internet. De hecho, lo ha podido comprobar con su programa de comedia “Raymond y sus amigos”.
“Nos hemos dado cuenta que a la misma vez que nos ven en la televisión, gran parte del público nos busca en Telemundo.com, o sea (la tecnología) nos ha abierto otras puertas. Además, nos permite llegar a otros lugares. Nos ven desde Rusia, los Estados Unidos y también en Centroamérica”, aseguró.
El creador de personajes como Plinia Palerm y la doctora Apolo, manifestó que su programa está en “el mejor momento”, refiriéndose a sus elevados números de audiencia. Sin embargo, reconoció que se encuentran compitiendo con “las personalidades” de los medios de comunicación en Internet. De acuerdo al comediante, el contenido que se genera en canales como YouTube y Vine “permite a la audiencia acceder sin tener que esperar hasta un martes a las 8:00 p.m. para reírte. Puedes bajarlo en cualquier momento”.
La preparación de “Raymond y sus amigos”
Raymond estableció una diferencia fundamental entre generar contenido para televisión versus Internet. “Primeramente, nosotros nos regimos por la FCC (Federal Communication Commision), así que en nuestra comedia no podemos hablar malo. No podemos decir ciertas palabras que a lo mejor por Internet tú las dices y lo ve el que quiere. Nosotros estamos en una emisora comercial y tenemos ciertas limitaciones”, afirmó.
Además, según el comediante, contrario a lo improvisado que puede ser un vídeo de Vine o YouTube, para televisión se requiere preproducción. El programa “Raymond y sus amigos” tiene alrededor de cinco libretistas. Luego de preparar los guiones, los talentos deben ensayar con un día de anticipación, así como la tarde antes del programa.
De acuerdo al animador, aunque no producen programación para los medios en Internet, la red cibernética ha incidido en sus ideas al momento de redactar sus guiones. En los vídeos compartidos a través de Telemundo.com y las redes sociales, tanto del artista como de sus programas, los fanáticos le dejan saber su opinión y le ofrecen sus recomendaciones.
“Me han dado ideas y eso es bueno. De hecho, a veces me acuerdan personajes y pues yo lo comento con la producción e incluimos sus ideas”, comentó.
Ser parte de lo que se va a quedar
El comunicador reconoció que los medios en Internet son el futuro, así que está preparado para entrar en ellos. Argumentó que, “no nos podemos resistir al cambio. Yo soy de los viejitos que llevo arrastrando los cambios en los medios de comunicación. Eso es lo que viene y ya se está viendo”, aseguró.
“Hace poco nosotros estuvimos pidiéndole a la gente que nos enviaran una foto que mostrara desde dónde nos estaban viendo. Nos enviaron una foto desde un juego de pelota, estaban usando un iPad, también nos estaban viendo desde un camping con un celular. Hasta un piloto nos estaba viendo en un avión comercial, pero no lo voy a tirar al medio”, relató entre risas.
A raíz del crecimiento de la Internet ha tenido que reforzar su presencia en algunos medios sociales como Facebook y Twitter, siendo este último el más que utiliza.
“Yo me comunico mucho por Twitter, porque ese es el que domino más. Por ahí tengo comunicación directa con mis fanáticos y los mantengo informados de lo que hago. Incluso yo mantengo interactividad con la gente durante los programas, como cuando me voy a cambiar de ropa entre los segmentos”, reconoció.
Raymond aseguró que todas las producciones, sean de comedia o no, tendrán que adaptarse a estos cambios. Para él, es importante que las nuevas generaciones de comediantes puedan atemperarse a lo que está por venir. Por tal razón, finalizó diciendo, “hace falta reírnos de los políticos, de los dubi dubi, de los chinchorreos, nos tenemos que reír de las cosas que nos pasan como pueblo…lo importante es que tienes que ser original, si eres original tendrás trabajo”.
Este texto pertenece a una serie de tres reportajes en donde echamos un vistazo al ecosistema de los medios de comunicación en Internet, en comparación con el de los medios tradicionales, que permiten el éxito de ciertas “personalidades”. Para ver los dos reportajes anteriores dale click a los siguientes enlaces: Los famosos en Internet y todo lo que esrá detrás; Chente Ydrach y su explosión en Internet.