No hay duda alguna de que para una víctima, hablar del abuso sexual que ha sufrido es difícil. Relatar un asunto como este es más difìcil aún cuando se trata de un niño. Lo peor de todo es que para poder ayudar al afectado se necesita investigar y cuestionar. Pero, ¿cuántas veces se necesitará hacer las mismas preguntas en diferentes lugares para poder obtener toda la información necesaria? Gracias al Programa Biosicosocial, a una nueva ley recién adoptada y al nuevo centro de servicios integrados del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) este proceso investigativo será menos escabroso.
Según explicó a Diálogo la doctora en psicología clínica y directora del Centro, Yanira Carmona, el RCM está próximo a inaugurar el Centro de Servicios Integrados a Menores Víctimas de Abuso Sexual (CIMVAS). Allí, el menor podrá comunicarse con un representante de todas las agencias que se encargan de trabajar con los casos de abuso sexual en un solo lugar. El espacio contará con policías, fiscales, enfermeras, doctores, trabajadores sociales y psicólogos.
No es la primera vez que se crea este tipo de centros. En el 1986 la doctora Brenda Miraval fundó el Programa Biosicosocial, que se encarga de ofrecer ayuda a niños maltratados. Más tarde en el 2001 se estableció el primer centro de servicios integrados en Carolina. Allí, se logró contar con la representación de jueces, abogados y demás expertos. Además, se abrió otro centro en Arecibo y se les brindó servicio a 21 pueblos de la Isla.
“Ya se había logrado mucho en términos del servicio psicológico. Teníamos terapia individual, terapia grupal, talleres psicoeducativos para padres no ofensores, apoyo a los padres en el proceso, fortalecimiento para el niño que iba a testificar, peritaje en el tribunal y evaluación médica, entre otros. Además, se habían logrado acuerdos con los municipios para que ayudaran a los niños a fortalecerse en el área de las artes, teníamos contactos con el Departamento de Educación, donde se había logrado que el menor recibiera múltiples servicios”, recordó Carmona.
El haber logrado todo esto no impidió que cerraran el centro. Para el año 2009 con el cambió de administración la secretaria del Departamento de la Familia -en ese entonces Yanitza Irizarry-no asignó los fondos y cerraron el programa. Con este cierre, gran parte de los niños que recibían el servicio, quedaron desprovistos de la ayuda.
“Los padres que podían pagaban el servicio pero muchos no pudieron invertir el dinero en ayuda para sus hijos. Es importante destacar que muchas veces los ofensores son los padres y ningún padre va a pagar para que su hijo diga que él es el ofensor”, destacó la doctora Carmona.
Ante la necesidad de un espacio que atendiera a la población infantil víctimas de abuso, el 24 de enero de 2014 se estableció la Ley Habilitadora de los Centros de Servicios Integrados a Menores Víctimas de Abuso Sexual. De acuerdo con esta nueva ley, si se sospecha que un niño ha sido abusado sexualmente, el menor tiene que ser llevado a uno de estos centros que contarán con todos los profesionales que trabajarán con la evaluación.
Se informó que la entrevista al menor se llevará a cabo en un cuarto con un espejo unidireccional. Mientras el evaluador experto de la entrevista forense esté entrevistando al niño, el fiscal va a estar al otro lado del espejo con una conexión de voz donde puede escuchar toda la información y también puede hacer preguntas para que el evaluador le pregunte al niño. Toda la entrevista es grabada y esa información se podrá compartir entre los expertos encargados de trabajar el caso del niño, en lugar de que el niño esté en diferentes lugares repitiendo los acontecimientos.
La nueva ley estableció que este primer centro será el modelo a seguir para otros que contemplar instaurar. Se espera que para julio de este año abran seis centros más que tienen que funcionar con el protocolo establecido por el del Reciento de Ciencias Médicas.
Aumenta el abuso en niños
Según la Ley, a cada centro se le asignará medio millón de dólares. Sin embargo, la doctora Carmona aseguró que debido al incremento en niños que están sufriendo abuso sexual este dinero no va a ser suficiente.
La expectativa para este año era que se iban a tener 100 nuevos referidos, según explicó la psicóloga. No obstante, el año no ha terminado y ya el número casi se triplicó.
“Tuvimos un aumento de más del 100 por ciento. Teníamos pensado 100 (nuevos referidos) y vamos por 276 niños. Nosotros tenemos demasiados bebés que están llegando con fracturas y golpes. Además, los casos de abuso sexual cada vez son más complejos. Estamos hablando de casos de abuso sexual donde los niños están expuestos a pornografía, donde los niños están sufriendo agresión sexual, penetración en la boca o en el ano, en la vagina. Esto se une al maltrato físico, el abuso sexual en la mayoría de los casos no es solo, está unido a agresión física y emocional”, aseguró Carmona.
El aumento en los casos no es una sorpresa, “esto hace años lo veíamos venir”. De acuerdo con Carmona esto se debe a que muchas veces los padres no son empáticos con sus hijos. A esto se le suman las condiciones de vida de ese padre, como la falta de empleo o el historial familiar del padre o la madre que también pudo haber sufrido patrones de violencia.
Asimismo, la experta recalcó que los niños con necesidades especiales son más propensos a sufrir abuso. Más del 40 por ciento de los niños que sufren abuso son menores con condiciones especiales, como déficit de atención y problemas de aprendizaje.
Es importante destacar que aunque la mayoría de los agresores siguen siendo el papá o el padrastro, también se ha visto un aumento en casos de mujeres agresoras.
“Antes las mujeres agresoras eran por actos lascivos. Ahora estamos viendo mujeres que penetran, que le piden a los niños que tengan relaciones unos con los otros, entre hermanos. El por ciento es menor que el de padre y padrastro pero es más crudo el abuso. Esto demuestra lo deteriorada y enferma que está nuestra sociedad”, puntualizó la psicóloga.
¡Alerta!
Para prevenir el abuso en los niños, la doctora recomendó que tanto maestros, como familiares deben estar más pendientes a los menores de edad.
Carmona indicó que algunas de las características de un niño que está sufriendo abuso son las fugas del hogar, baja autoestima, intentos de quitarse la vida, cambios drásticos en su conducta como una actitud oposicional, problemas de concentración y depresión. Físicamente, las señales más frecuentes son infecciones recurrentes de orina y quejas de molestia o dolor en áreas genitales o en la garganta.
Una vez se identifiquen estas características o si un niño habla de abuso lo más importante es saber qué hacer. “Si un niño habla de abuso la clave es que debemos hacer preguntas que no sugieran respuesta. Por ejemplo, ¿qué pasó?, ¿dónde? y ¿quién? El qué pasó nos va a ayudar a protegerlos. Nunca debemos asumir que si el niño señala a alguien es esa persona. Nunca se deben sugerir respuestas”, explicó la Directora del Centro, al tiempo que recomendó que, tras identificar las características, es indispensable llevar al menor a uno de los nuevos centros de servicios integrados para niños víctimas de abuso sexual para que reciban toda la ayuda necesaria.