El emblemático Teatro de la Universidad de Puerto Rico reabrirá sus puertas el jueves, 21 de marzo de 2019, a las 7:30 p.m.con un concierto con El Gran Combo de Puerto Rico.
El evento tendrá como finalidad recaudar fondos para la restauración del órgano de tubos del Teatro, que se vio seriamente afectado tras los daños al edificio durante el paso del huracán María. Se estima que el arreglo del instrumento y su mantenimiento se elevan a una cifra combinada cercana a los $200 mil.
Se informó que los boletos estarán disponibles a través de ticketerapr.com, a precios accesibles. Comienzan en $25.00 para público general y, para los estudiantes universitarios estarán a $15.00, presentando su identificación y programa de clases activo.
“Conscientes de la importancia del órgano para la Universidad, para el país, la cultura y la academia, estamos apostando todo nuestro esfuerzo a este evento como un inicio de la reparación de nuestro preciado órgano”, manifestó Rafael Chaves, director ejecutivo interino del Teatro UPR.
Con este concierto se dará comienzo a una nueva temporada del Teatro UPR, que incluirá otros conciertos, obras, espectáculos culturales para el disfrute de la comunidad puertorriqueña.
Los 2,391 tubos deben de ser limpiados por dentro y por fuera para remover residuos de polvo, humedad y posible moho. Mientras que el fuelle ubicado en la parte superior del Teatro debe ser reemplazado por uno nuevo. (Suministrada)
El órgano es un modelo Casavant Opus 3873 y fue diseñado específicamente para el Teatro UPR por la compañía Casavant, la más antigua en construcción de órganos en el hemisferio norte y localizada en Quebec, Canadá. Este majestuoso instrumento tiene tres teclados, 2,391 tubos, 32 pedales y una consola impresionante. Es el único instrumento de esa clase en Puerto Rico y el más moderno del Caribe.
Los daños que recibió el órgano fueron mayormente causados por la humedad y las grandes cantidades de agua que entraron al Teatro. El trabajo de mantenimiento y restauración que el órgano requiere es muy preciso.
Los 2,391 tubos deben de ser limpiados por dentro y por fuera para remover residuos de polvo, humedad y posible moho. Mientras que el fuelle ubicado en la parte superior del Teatro debe ser reemplazado por uno nuevo.
Asimismo, varias partes de metal deben de ser enviadas a la fábrica Casavant –que se encargará de realizar el trabajo de restauración, junto con David Storey, de Baltimore–, para ser reparadas por el equipo técnico de la compañía.
La consola del órgano y todos sus contactos se limpiarán completamente para remover el hongo y residuos de polvo que se han adherido. El órgano debe de ser “revoiced” nuevamente, o sea, que cada tubo del instrumento necesita un ajuste para que cada sonido pueda emitirse debida y satisfactoriamente.
Es importante destacar que los estudiantes de órgano del programa de música del recinto tenían acceso al instrumento, y en ocasiones compartían escenario en los recitales con el organista residente y profesor Andrés Mojica.
Según narró Mojica, “el órgano conocido como el ‘Rey de los Instrumentos’ ha formado parte de reconocidas salas a través del mundo. Estas salas incluyen iglesias, salas de concierto y universidades. En un gran número de instituciones de educación superior con programas de música, el órgano se ubica en su sala principal, como lo es el caso de nuestra universidad”.
“Mi inquietud por futuros organistas del país me ha motivado a dar charlas y demostraciones a jóvenes de distintas escuelas y colegios de la isla. Ser organista de la UPR-Recinto de Río Piedras me da la oportunidad de promover el instrumento que me apasiona y poder pasar mi legado como organista a nuevas generaciones de artistas del país”, expresó el académico y músico.
