Habían pasado apenas minutos de hacerse pública su designación como nuevo Presidente del primer centro docente del País, cuando el doctor José Ramón de la Torre emitió un comunicado de prensa el cuál se divulgó a diferentes medios. Diálogo tuvo acceso al documento, el cuál reproducimos aquí: “Luego de un largo proceso en el que se evaluaron 12 candidaturas a la Presidencia de la Universidad de Puerto Rico, de una amplia y participativa consulta a la comunidad universitaria y de un cuidadoso proceso de evaluación por parte de la Junta de Síndicos, en la noche de hoy he sido nominado Presidente de nuestro primer centro docente. Agradezco sinceramente el interés general que mostró la prensa, la ciudadanía y los universitarios. Reconozco que ha sido un proceso arduo y rodeado de rumores indebidos, sin embargo, entiendo que el mismo siguió el debido proceso de consultas y de evaluación. Envío mis respetos y mi admiración a todos los colegas que, igual que yo, bienintencionadamente presentaron su candidatura teniendo como norte servir a la universidad que todos amamos. La distinción más significativa que tuve fue formar parte de un grupo selectísimo de profesionales y académicos de primer orden. Después de un periodo desgastante tanto para candidatos, profesores y unionados como para los demás grupos involucrados en el quehacer cotidiano de la Universidad, me parece preciso que de inmediato comience un nuevo periodo de diálogo y apertura sincera que nos permita poner en perspectiva los asuntos más apremiantes del sistema y así atender con premura aquellos asuntos que más han inquietado a los diversos grupos durante el periodo de interinato. Hay obras que continuar y obras que comenzar, la comunidad universitaria y en eso me incluyo como universitario que fui, que soy y que seré, no podemos darnos el lujo de desperdiciar tiempo valioso en disputas o diferencias. Todos los sectores de la Universidad tienen preocupaciones genuinas que deben ser nuestra prioridad. Nada debe distraernos de las metas que debemos trazarnos y no seré yo el primero en distraer la atención de los medios, de la ciudadanía y de los universitarios atendiendo reproches o respondiendo a cada una de las injurias o rumores que fueron circulados con el único fin de debilitar un proceso autónomo y de arrojar falsas sombras para nublar la transparencia del mismo. Mi persona ya no es el centro de contienda ni debe ser el centro de interés de los medios ni de la comunidad universitaria. De la Torre desde ahora deja de ser un sujeto para ser un servidor de la Universidad. Tan pronto como inicie el proceso de transición habrá un equipo de trabajo disponible y dispuesto para atender con premura los asuntos que más apremien en las agendas genuinas de los distintos grupos universitarios. Confío en que podamos realizar y adelantar trabajos, proyectos y necesidades que conduzcan al prestigio universitario, a su salud financiera y al fortalecimiento de la educación del más alto nivel”.