El administrador de la Administración de Reglamentos y Permisos (ARPE) del gobierno de Puerto Rico, Héctor Barreira Torres renunció a su cargo fulminantemente, convirtiéndose en la tercera baja de la administración de Luis Fortuño durante sus primeros tres meses de gestión. En un escueto comunicado de prensa, el secretario de la Gobernación Juan Carlos Blanco confirmó la renuncia. La comunicación oficial adjudicó los motivos de la salida a razones personales de Barreira Torres. La renuncia fue aceptada inmediatamente por el presidente de la Junta de Planificación de Puerto Rico, Héctor Morales Vargas. Previo a la renuncia del administrador de ARPE, habían renunciado el director de la Oficina Central de Comunicaciones, Carlos Ayala y el administrador de las Administración de Seguros de Salud, Alfredo Volckers. El presidente de la Junta de Planificación anticipó que durante el fin de semana trabajará en la identificación de candidatos para llenar la vacante dejada por Barreira Torres. La corta jefatura de Barreira Torres en ARPE no estuvo exenta de controversias, pues de entrada aumentó dramáticamente los salarios de su personal de confianza. La Fortaleza tuvo que intervenir con esta situación y ordenar una reducción en los salarios de ARPE. También se reseñó en la prensa una serie de conflictos entre el ex administrador de ARPE y su directora de Recursos Humanos, Rosemarie O’Connel, quien fue destituida por Barreira Torres y luego reinstalada en su posición. ARPE es una de las agencias principales en el proceso de otorgación de permisos para la construcción en Puerto Rico.