Aunque los hechos a veces podrán parecer absurdos, en la serie American Crime Story: The People v. O.J. Simpson, protagonizada por Cuba Gooding Jr. y Sarah Paulson, vemos una representación cautivante de la realidad y quizás ignorados por la generación más joven. Basada en el libro The Run of His Life: The People v. O.J. Simpson, de Jeffrey Toobin, la serie explora uno de los casos más prominentes en el deporte y la justicia de los Estados Unidos: el juicio contra Orenthal James “OJ” Simpson, exfutbolista de los Buffalo Bills y los 49ers de San Francisco.
La producción trabaja el tema de la imagen y hace hincapié en cómo la fama de un atleta pudo influenciar a gran escala la opinión pública y su caso legal. Como toda adaptación, se apropia de la realidad y la presenta de la forma más fiel que conoce sin perder de vista los elementos que la hacen un trabajo bien fundamentado en términos audiovisuales.
Como es de amplio conocimiento, Simpson fue acusado por el doble asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman, apuñalados en el 1994. Luego de un extenso proceso legal apodado “el juicio del siglo”, el jurado determinó la no culpabilidad del exatleta y este fue dejado en libertad.
La obra televisiva transporta al televidente a los hechos de 1994-1995, entremezcla material gráfico de ese entonces y busca puntualizar en la caída del caso de los fiscales contra Simpson, caso que estaban completamente seguros que ganarían. Todo esto acompañado de buenas actuaciones por parte de Gooding Jr., Paulson, Courtney B. Vance, Sterling Brown, David Schwimmer y un John Travolta que provoca incomodidad. Resulta impactante cómo una serie situada en los años noventa permanece tan pertinente y vigente en la actualidad.
Gooding Jr. interpreta a Simpson en lo que algunos llaman el rol que resucita su carrera, mientras que Paulson juega de una forma impecable el papel de la fiscal Marcia Clark, quien lidera la investigación en contra del exatleta. Su mano derecha, Christopher Darden (Brown) le da el toque romántico a la serie. Mientras, del lado de Simpson tenemos a Johnnie Cochran (Vance) como su abogado principal, junto a Robert Shapiro (John Travolta) y Robert Kardashian (Schwimmer).
¿Cómo el tema de la imagen influye en el caso? Para entrar en detalle, podemos tomar tres personajes clave: Simpson, Cochran y Clark.
En los inicios de la serie presentan a Simpson como un hombre que, a pesar de ser negro, rechaza sus raíces y se proyecta como un hombre blanco. Para mostrar esto, la serie se vale de algunos estereotipos, así como comentarios reales hechos por el atleta. Por ejemplo, en una escena el protagonista exclama “no soy negro, soy OJ”, como si su figura mítica trascendiera su realidad física. Otros elementos, como la decoración de su hogar y sus fotos con hombres blancos jugando golf, al igual que la insistencia en el hecho que se casó con una mujer caucásica son otros datos llamativos. Incluso, todos sus abogados son blancos en un principio y Simpson siempre estuvo en contra de que se utilizara su color de piel como un factor determinante en el caso.
No obstante, con el pasar de los capítulos vemos cómo todas estas situaciones toman un giro hacia lo opuesto. A medida que la situación progresa, el equipo de Simpson contrata a Cochran y sus abogados, lo designan como líder de la defensa y utilizan la raza como una herramienta para ganar el caso. De pronto, la casa de Simpson es redecorada antes de la visita del jurado para hacerla más “amena con su tono de piel” y Simpson, también conocido como “the Juice”, se convierte en la cara de la lucha entre los negros y la brutalidad policiaca.
La figura de Cochran, por su parte, se exhibe como un abogado poderoso en tanto y en cuanto tiene a la comunidad negra de su lado y los medios lo ven como una personalidad prominente. Asimismo, es tan dotado en habilidades comunicativas que, al hablar, parece un predicador en plena misa reclutando nuevos creyentes. En la manera en que está presentado, pareciera como si todo lo que dice fuera un escrito en piedra, aunque sea mentira.
Finalmente, en el caso de Clark vemos algo completamente diferente. Al ser la única mujer destacada en este caso, se ve obligada a lidiar con todos los cargos innecesarios que eso conlleva como el sexismo. Esto se ve en ámbitos laborales y personales, como su exespeso quien reclama la custodia de sus hijos porque Clark, al trabajar largas horas, “no está apta para cuidarlos”. Además, tiene que luchar contra el acoso de los medios, quienes la convierten en una figura pública y juegan con su imagen hasta afectar su propia percepción de ella misma y con la opinión del público.
En su estreno el febrero pasado, esta serie acumuló alrededor de 8.3 millones de televidentes. Con esos números, destronó otros programas populares de la cadena como American Horror Story y The Shield.
La serie es producida por Ryan Murphy, Nina Jacobson, Brad Simpson, Scott Alexander, Larry Karaszewski y Brad Falchuk. Además, forma parte de American Crime Story, un tipo de serie de pocos capítulos – que se transmiten todos los martes a las 10:00 p.m. a través de la cadena FX- cuya segunda temporada se enfocará en los estragos del huracán Katrina.
Con todo esto en cuenta, los capítulos restantes parecen ponerse aún mejor. Para ver episodios anteriores, visite www.fxnetworks.com o www.hulu.com.