La gestión cultural va en crescendo y el jueves riopedrense se ha vuelto un fenómeno singular. Y es, que en efecto, cada jueves en Río Piedras, dentro y fuera de la amurallada Universidad de Puerto Rico, se han puesto una diversidad de espacios a disposición de la producción artística y académica.
Precisamente, el jueves 10 de marzo de 2011, se dió la apertura de tres exhibiciones simultáneas dentro de los confines perimetrales del casco urbano.
Dentro de la Universidad, en la Galería Oller de la Facultad de Humanidades, se exhibe hasta el primero de abril una muestra colectiva de grabados. Se denomina Confluencias y los participantes, estudiantes y artistas del Departamento de Bellas Artes, Sofía Cáceres, Ángel J. Ortiz, Héctor Concepción y Allende realizaron la mayor parte de sus obras en los talleres de la Universidad. Experimentando con medios como la xilografia, el linóleo y la litografia trabajaron diversidad de temas; algunos referentes a dinámicas de violencia social, otros alusivos a la auscultación de las interioridades subjetivas o incursionando en la exploración gestual.
Por otra parte, la Asociación de Estudiantes de Bellas Artes (AEBA) convocó a la convergencia de energías libidinales y el erotismo se instaló por una noche en los pasillos del Departamento de Bellas Artes de la UPR.
Artistas del departamento y colaboradores externos expusieron obras trabajadas desde diversos medios que representan la lascivia desde las perspectivas más burdas hasta visualizaciones de poética surrealista y experimental.
De esta manera, la AEBA se propone estrechar lazos cooperativos entre artistas en formación al agenciar oportunidades para el desarrollo y la exposición formal de sus trabajos. En efecto, la próxima exhibición De vuelta a lo clásico -pautada para el 14 de abril a las 6:00pm- propone trabajar temáticas greco-romanas desde las corrientes estéticas modernas.
Fuera de los muros académicos, en la Galería Guatíbiri, hasta el 22 de marzo se estará exhibiendo Barbarian in Exile Return to the Savage Land del artista Grimaldi Báez; resultado de su propuesta de investigación financiada por la beca Genevive McMillan.
Para el artista, su obra busca correlacionar el trabajo del Taller de Gráfica Popular mexicano con aquel creado por artistas que en Puerto Rico se incorporaron a los proyectos de la División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO) en los años 50’.
"La larga noche de los 500 años" se titula el grabado de gran formato de donde se desprenden el resto de los trabajos. En esta pieza – alusiva al inicio de la insurrección zapatista de 1994- se yuxtaponen elementos simbólicos referentes al proceso histórico-social en el contexto americano desde la conquista y colonización hasta la contemporaneidad de nuestros días. En algunas de sus obras, Báez construye una hibridez estética donde se encuentran los imaginarios más tradicionales del nacionalismo puertorriqueño, la iconografía clásica de la rularía mexicana y una influencia manifiesta del cómic.
De igual manera, a través de la experimentación serigráfica Grimaldi Báez intenta esbozar un sentido de identidad cuajado desde la diáspora, desde donde las posibilidades de la transformación socio-cultural se hacen mas evidentes.
Estas tres presentaciones representan el auge explosivo que ha cobrado durante los últimos meses la producción de eventos de exposición artística.
La crisis económica parece haber malherido todo menos la determinación creativa de los artistas y sus aliados que ha cogido impulso y cobrado fuerzas de la misma exasperación imperante.