Basada en la obra de teatro del dramaturgo estadounidense Tracy Letts, August: Osage County narra el caos que se desata cuando el patriarca de una familia sureña de los planos del estado de Oklahoma desaparece y sus tres hijas regresan al nido a lidiar con una madre desbalanceada y adicta a medicamentos controlados.
Este filme es uno de esos productos puramente hollywoodenseque parecerían existir exclusivamente por el talento acumulado de su excelente elenco que sale a pescar premios Óscar como si fueran ballenas. La mejor manera de sintetizar August: Osage County es comparándola con una película de Lifetime con altos valores de producción: una familia blanca de clase media tiene problemas, pelean y bromean hasta revelar cada uno de sus secretos personales y, eventualmente, nos llevan a la inevitable catarsis.
No todo es terreno baldío de originalidad, ya que algunos de los actores de reparto hacen una labor encomiable. Chris Cooper y Margot Martindale, dos baluartes del arte de la actuación, desaparecen como siempre hasta dejar en la pantalla un matrimonio que lleva años junto y como quiera bota chispas.
El espectador atento puede apreciar cómo Julianne Nicholson, (de la serie Law and Order) haciendo de la única de las tres hermanas que se quedó viviendo cerca de sus padres, sufre en silencio cada vez que sale en escena. Su cara pecosa es un mapa de represión internalizada y sueños tronchados. Esta película también es estelarizada por Julia Roberts y Meryl Streep, quienes hacen un buen trabajo, como es de esperarse.
El director del filme, John Wells (The Company Men), lleva al público de la mano de manera obvia, adjudicándole a cada personaje una sola característica que estúpidamente coincide con la crisis que cada personaje sufre (excepto por la actriz Juliette Lewis, que le toca hacer de caricatura airhead cuyo problema es estar comprometida con un idiota). Si montáramos a todos los personajes femeninos y unidimensionales como el de ella uno encima del otro, ¿podremos llegar al cielo en una escalera de estereotípicos bimbo?
August: Osage County no es una película de bajos niveles de producción ni mucho menos cae bajo la categoría de desechable, pero tampoco sobresale en ningún aspecto. Hollywoodlleva años bandeando este mismo tipo de drama de prestigio y aunque el subgénero, como todos los otros, todavía puede ser efectivo, en este filme se queda corto.