La posibilidad de reabrir los portones de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Utuado se esfumó en un abrir y cerrar de ojos cuando el pasado martes tres estudiantes del movimiento estudiantil utuadeño se enteraron de que fueron demandados por impedir el libre acceso al recinto.
El recurso legal se conoció públicamente un día después de que los demandados acordaran con la rectora de la UPR Utuado, Raquel Vargas, una reunión multisectorial para, entre otras cosas, reanudar las labores académicas y administrativas, según se acordó en una irregular asamblea extraordinaria el 26 de abril.
El cónclave oficial, que se suponía se llevara a cabo el pasado lunes 8 de mayo tenía como fin llegar a unos acuerdos con la administración para atender los reclamos internos de la UPR Utuado y dos sistémicos. De estos reclamos haber sido aceptados por parte de la administración, la huelga indefinida se hubiese levantado, informó el Movimiento Estudiantil la pasada semana a Diálogo. Entre los demandados figuran los estudiantes Adrián Rosario Emmanueli, Marayale Hernández Rodríguez, Jesef Reyes Morales y otros estudiantes no identificados.
El organismo demandado expresó en un pleno estudiantil que no reanudarán el diálogo con la rectora y que la lucha estudiantil frente a los portones seguirá.
“Por cuanto la rectora Raquel G. Vargas Gómez quebrantó los acuerdos informales y las condiciones preliminares al radicar una demanda contra los portavoces electos del Movimiento Estudiantil UPRU antes de iniciar el diálogo y las negociaciones, el pleno del Movimiento Estudiantil ha resuelto no reanudar diálogo ni negociaciones con la misma hasta que desista de toda represalia institucional y judicial contra nuestros portavoces electos”, dijo en declaraciones escritas a este medio, Adrián Rosario.
De igual manera, establecieron que para entablar la comunicación, nuevamente, y proceder con la reunión multisectorial “la rectora deberá desistir de la demanda de forma inmediata y absoluta y acceder a enmiendas al listado del personal designado por su parte”.
En la demanda, la UPR Utuado ordena a los líderes estudiantiles que representan a los alumnos en huelga a “cesar y desistir de cualquier actuación que perturbe e impida el libre y pacífico acceso de la comunidad universitaria, empleados docentes y no docentes, así como de toda persona que interese acudir a las facilidades de la UPRU”.
La disputa surgió luego de que el 26 de abril se llevara a cabo una asamblea extraordinaria donde se votó por concluir la huelga indefinida con 180 votos a favor y tres en contra. La moción establecía que el 2 de mayo las labores de esa unidad volverían a la normalidad. No obstante, el Movimiento Estudiantil alega que esa asamblea fue “ilegítima”.
Al no poderse emplazar a los demandados inicialmente la vista judicial fue repautada para el 16 de mayo.