Es jueves, 19 de noviembre de 2015; día feriado por el “Descubrimiento de Puerto Rico”. La plaza pública de Comerío está repleta de gente. Aun así, siguen llegando los “de la isla” con sus sillas de playa al hombro y sus paraguas en la mano.
Estamos más cerquita del sol. El paraguas, aunque no llueve, es útil. Es la segunda Fiesta de la Nacionalidad Puertorriqueña y con ella también empieza la Navidad. Ya el pesebre ocupa el corazón de la plaza.
Anuncian la llegada de “los buenos de Patillas”. La animadora del evento, Noelis Guzmán Sáez, quien también es trovadora y universitaria, interactúa con el público y revela que hay gente de Dorado, Barranquitas, Corozal, Carolina, Hatillo, Juana Díaz, Aibonito, San Lorenzo y de muchas otras partes de la Isla. Todos listos para presenciar la final del Concurso Nacional de Trovadores y Trovadoras del Instituto de Cultura Puertorriqueña en su edición número 47.
El sol se posó detrás del escenario cual fuente de iluminación divina para los trovadores. Los cantores, previamente seleccionados mediante eliminatorias, fueron Humberto Martínez, Jonathan Nieves, Roberto Silva, Omar Santiago, Samuel Quijano, Guersom Báez Fonseca, Jovino González, Gilfredo Morales, Víctor Manuel Reyes, Casiano Betancourt, Ricardo Fontánez y Marcos Collazo.
Los doce fueron acompañados por el conjunto musical Ecos de Borinquen que es dirigido por Miguel Santiago Díaz.
A la mesa del jurado se sentaron los trovadores y decimistas Juan Rodríguez Castro, Edgardo Delgado y Lenny Jennette Adorno como representación femenina. Al finalizar la primera ronda sencilla le dieron su aval para pasar a la segunda a cinco participantes.
Los trovadores improvisaron dos décimas. El jurado tomó en consideración las reglas de consonancia de la rima, la métrica de los versos (tienen que ser de ocho sílabas), la coherencia y la profundidad en el contenido, el desarrollo del tema que propone el pie forzado (el verso que es dado al trovador y que cierra la estrofa), el tiempo de espera, entre otros criterios. Los improvisadores cantaron sobre una variedad de temas. Entre ellos los valores, la patria, la familia y la mujer.
Durante un breve intermedio, la tensión del público y de los trovadores era evidente. Ser trovador nacional es el título más codiciado por los exponentes de la décima en Puerto Rico.
Muchos proclamaban a sus favoritos como campeones. Uno de los nombres más aclamados fue el del trovador aguabonense Víctor Manuel Reyes, quien ha alcanzado el título de trovador nacional en dos ocasiones. Reyes logró conquistar al público con su destreza y carisma, mas no logró conquistar al jurado.
En la segunda ronda, el jurado utilizó los mismos criterios de evaluación. En cambio, todos los participantes utilizaron el mismo pie forzado.
Jovino González, Omar Santiago, Guersom Báez Fonseca, Samuel Quijano y Roberto Silva fueron los finalistas del concurso. El primero en cantar fue Báez Fonseca. Los demás fueron acuartelados para evitar que escucharan el pie forzado.
A pesar de las críticas y la inconformidad de muchas personas con la decisión del jurado -que en los concursos de trovadores es final e inapelable-, los cinco improvisadores demostraron su alto nivel y destreza. El pie forzado fue “la patria te necesita”.
La creatividad estuvo presente en cada uno de ellos. Le hablaron a los puertorriqueños y puertorriqueñas de manera directa. Incluso, Silva Gómez le pidió a la fenecida líder nacionalista Dolores “Lolita” Lebrón que regresara a luchar por la patria. La euforia del público era evidente. La competencia fue dura, pero era muy fácil reconocer al campeón.
Silva Gómez se coronó como trovador nacional de Puerto Rico y llevará el título -como cualquier reina de belleza o campeón de boxeo-, hasta noviembre del próximo año. En la próxima final del Concurso Nacional, once trovadores calificarán y se medirán con el bardo samaritano.
A Silva Gómez le siguió Jovino González, quien ha ganado el concurso en seis ocasiones y por año consecutivo obtuvo el segundo lugar. En la tercera posición quedó el joven trovador de San Lorenzo, Samuel Quijano. El cuarto lugar fue para Omar Santiago, quien fue trovador nacional el año pasado y ha ganado el concurso cuatro veces. En la quinta posición llegó el joven improvisador cagüeño Guersom Báez Fonseca.
Antes del concurso se presentó el grupo musical Cultura Fina. Este invocó el amor patrio y la puertorriqueñidad con sus canciones. Luego de Cultura Fina, repicaron los tambores del grupo de Bomba Palenque y sus bailadoras azotaron el viento con sus faltas.
Poco después llegaron los “chamacos” de los Pleneros de la Cresta. El público coreaba sus letras y algunos hasta las llevaban impresas en sus camisetas. Con su buena vibra se han convertido en los querendones de la plena.
El cierre de la Fiesta de la Nacionalidad Puertorriqueña estuvo a cargo de Luis Daniel Colón mejor conocido como “el eterno niño trovador”. Con él, se presentó su pequeña hija Daniela, quien dejó a todos asombrados con su talento.