Hoy vivimos sumergidos en un mundo de múltiples opciones, pareciera que siempre necesitamos más y más. Este ritmo de consumo insaciable nos lleva a profundos estados de insatisfacción… de infelicidad. Entonces, ¿deseando menos podremos ser más felices? Quizá sea una de las claves…
Aquí una entrevista con el psicólogo Barry Schwartz.