La Academia Puertorriqueña de la Historia anunció recientemente la incorporación de un nuevo nombre a su cuadro de honor. La doctora Silvia Álvarez Curbelo, catedrática en el programa graduado de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, será honrada este domingo 16 de marzo con la Medalla Número 8, la que recibió y mantuvo en su momento Pilar Barbosa del Rosario, hija del prócer puertorriqueño el doctor José Celso Barbosa.
“Es un gran honor y un reconocimiento al trabajo que una hace. Eso siempre es muy apreciado. Además, nos recuerda que las Humanidades y las Ciencias Sociales, así como la Jurisprudencia, son saberes necesarios para comprender con mayor densidad los fenómenos históricos y sociales que nos impactan. Se trata de comprender por qué ocurren los eventos”, comentó la historiadora.
Los actos de incorporación se llevarán a cabo a partir de las 3:00 p.m. en la Casa Ramón Power y Giralt, sede del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, ubicada en la calle Tetuán 155 en el Viejo San Juan.
La doctora Álvarez Curbelo explicó que la Academia Puertorriqueña de la Historia funciona con un propósito claro. “En esta Academia se piensan los problemas de Puerto Rico y de la región caribeña. También alienta investigaciones en torno a nuestra realidad y su entorno circundante, y presta servicio de asesoría pública a quien lo solicite. Somos historiadores de Puerto Rico”.
Este domingo los actos protocolares comenzarán con el acto de proposición de investidura a cargo del secretario de la Academia, el doctor Juan Hernández Cruz. Posteriormente la presentación la hará el doctor Luis González Vales, presidente de la entidad. La doctora Álvarez Curbelo dictará una ponencia inaugural, que deberá ser “contestada”.
“El doctor González Vales fue profesor aquí en la UPR. Es una persona tan dedicada, tan fina, un caballero de la historia y del comportamiento cívico. Él será quien presente los actos. Le he pedido también que sea quien ‘responda’ mi ponencia, que no quiere decir que riposte, ni reaccione, sino que la comente como ceremonia de rigor, que sea lo que selle de la incorporación”, dijo Álvarez Curbelo. Luego le entregarán la Medalla y habrá oportunidad de celebrar con los presentes, familiares y amigos.
Es preciso mencionar que el presidente de la Academia es, además, el Historiador Oficial de Puerto Rico, cargo que han ocupado prestigiosas figuras como Francisco Mariano Quiñones (1903), Salvador Brau y Asencio (1908), Cayetano Coll y Toste (1913), Mariano Abril y Ostaló (1930), Adolfo de Hostos (1936), Pilar Barbosa de Rosario (1997) y, desde el 1997, el doctor Luis González Vales.
La Academia Puertorriqueña de la Historia custodia treinta y seis medallas —o espacios académicos— que se van ocupando por historiadores que habiendo completado procesos de nominación y documentación ingresan a este selecto grupo de alto nivel intelectual.
“Cuando se desocupan por fallecimiento o por alguna otra razón, se van ocupando por historiadores de consistente desempeño en la Academia, la investigación y la publicación de textos”, explicó la doctora.
Según adelantó la historiadora, el tema de su ponencia se titula Guerra y destino, Puerto Rico y la Primera Guerra Mundial. “Escogí este tema porque las guerras del siglo 20 han sido la línea de investigación que he seguido a lo largo de mi carrera. Además, este año se cumple el centenario de la Primera Guerra Mundial en muchos países involucrados. En Europa y en Estados Unidos ya han planificado grandes actos de recordación, exposiciones, conciertos, entre otros eventos”, culminó la catedrática.