A los 13 años, un niño del Bronx en Nueva York recibió una cámara de su padre, despertando así su fascinación por la fotografía. El manejo preciso en la captura de imágenes influenció su trabajo posterior como director cinematográfico.
Descrito por muchos como meticuloso, perfeccionista, audaz y controversial, Kubrick se destacó por sobrepasar el límite. Su atención al detalle, estética visual con énfasis en la simetría de la puesta en escena, versatilidad temática y utilización evocativa de música llevaron a la distinción y trascendencia de sus obras cinematográficas.
Ser un director atrevido ocasionó que Kubrick tuviera recepción dividida ante los críticos de cine y el público espectador. Sin embargo, directores como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Woody Allen y los hermanos Ethan y Joel Coen citan a Kubrick como inspiración para sus propios proyectos cinematográficos.
Es por esto que, a 15 años de su muerte, Stanley Kubrick continúa siendo una de las figuras más emblemáticas del cine contemporáneo.
El legado de Kubrick se recoge en 16 filmes; tres cortometrajes y 13 largometrajes. Debido a lo abarcador que es su trabajo, he limitado esta entrada a las cinco películas de Kubrick, en orden descendiente, que más me han impactado como espectadora.
5. Full Metal Jacket (1987)
Hubo muchas películas que tocaron el tema de la Guerra de Vietnam y precedieron a Full Metal Jacket, pero esta se destaca por el estilo de dirección inigualable de Kubrick. La película no está a favor ni en contra de la guerra, sino que es una representación de sus consecuencias sobre la condición humana de los soldados. La película se divide en dos partes; la primera, quizás la más memorable, es el boot camp, donde se destaca la interpretación de R. Lee Ermey como el sargento Hartmann, quien hostiga y quiebra emocionalmente a los nuevos reclutas sin tregua alguna.
Además de la exploración de carácter de sus personajes antes y después de su acondicionamiento a la vida militar, Full Metal Jacket se vale también de la ironía en el uso de la música, con canciones de tonos felices para evocar el cinismo de sus escenas. Asimismo, la presentación de las batallas desde un escenario urbano le da un tratamiento diferente en comparación con películas de la Guerra de Vietnam como Apocalypse Now y Platoon, que se enfocan en presentar a los soldados combatiendo dentro de las junglas vietnamitas.
4. A Clockwork Orange (1971)
Sirviendo como un comentario a la Psiquiatría, la delincuencia juvenil y temas socioeconómicos y políticos en una sociedad distópica, A Clockwork Orange es uno de los trabajos de Kubrick que trascendió más allá del séptimo arte para convertirse en objeto de estudio académico. La trama se desarrolla alrededor de Alex DeLarge (Malcolm McDowell), un joven con tendencias sociópatas que realiza actos violentos sin remordimiento. Esto es hasta que su acondicionamiento, mediante una terapia experimental, que lo lleva a reaccionar con disgusto ante los estímulos de la violencia que llevó a cabo una vez.
McDowell carga la totalidad de la película de forma magnífica, ya que se puede medir la evolución y consecuente de-evolución de su personaje. Sin embargo, la magnitud de las representaciones de violencia en A Clockwork Orange fueron a tal nivel que Kubrick tuvo que detener su exposición en cines británicos debido a incidentes reseñados por la prensa de personas imitando escenas de la película.
3. The Shining (1980)
Con un horror que se enfoca más en su impresión psicológica que en ocasionar sustos baratos, The Shining es considerada como una de las mejores películas del género. Basada en la novela del mismo nombre de Stephen King, pero con cambios significativos, The Shining no se trata primordialmente de una historia sobre un hotel embrujado, sino de los efectos que tiene el hacinamiento sobre la psiquis de los personajes.
En particular se destaca la interpretación de Jack Nicholson como el protagonista Jack Torrance, que sufre una degradación de carácter mientras más se extiende la película. Su transformación de un hombre cuerdo a uno demente es demostrada magistralmente por Nicholson. A esto se le añaden las actuaciones de Shelley Duvall como Wendy Torrance, quien muestra un terror genuino ante la descomposición mental de su esposo, y Danny Lloyd como el hijo de los Torrance, que a su corta edad durante la filmación cautiva con el control sobre su personaje.
2. Dr. Strangelove (1964)
Reconocida por atreverse a satirizar un tema tan sensitivo como la Guerra Fría, Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb continuó la tradición de Kubrick para ocasionar controversia. Dr. Strangelove explora las tensiones y la paranoia que hubo entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante esta época por medio del tratamiento cómico y absurdo del susto nuclear luego de la Segunda Guerra Mundial, lo cual ha hecho que perdure ante otras películas que fueron hechas en el mismo periodo.
El más sobresaliente en sus interpretaciones en Dr. Strangelove es Peter Sellers, quien tuvo la triple responsabilidad de actuar en los roles del oficial Lionel Mandrake, el presidente Merkin Muffley y el homónimo Dr. Strangelove, los que representa con un dominio asombroso. También sobresale George C. Scott en su exagerada actuación como el paranoico general Buck Turdgidson. La dirección de Kubrick se destaca en las actuaciones de su elenco debido a que permitió que Sellers improvisara gran parte de sus parlamentos, y engañó a Scott para que ofreciera una interpretación intencionalmente excesiva.
1. 2001: A Space Odyssey (1968)
Sin duda alguna, la magnum opus de Kubrick. 2001 revolucionó la manera de hacer cine hasta ese momento con sus innovadores efectos especiales, precisión científica y la impresionante estética visual de principio a fin. Además, se ha destacado como una de las mejores representaciones dentro de la ciencia ficción, cuya influencia se ha visto en trabajos posteriores catalogados dentro del género. 2001: A Space Odyssey trata temas sobre la evolución humana, la tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre, los que se agrupan en cuatro secciones unidas por la aparición de un monolito negro.
Las interpretaciones del elenco en 2001 jamás fueron lo primordial, sino la excelente dirección de Kubrick en todos los aspectos. Cabe destacar, no obstante, el personaje de HAL 9000, traído a la vida mediante la voz de Douglas Rain. Las intenciones de la supercomputadora, que pueden ser vistas como malvadas, sirvieron de inspiración para otras inteligencias artificiales con los mismos propósitos en la cultura popular, como el personaje de GLaDOS en la serie de videojuegos Portal. Asimismo, parece ser un comentario social hacia la dependencia de la tecnología cada vez mayor del ser humano.