PESHAWAR, Pakistán- Supuestos milicianos islamistas atacaron este lunes un puesto de control cercano al consulado estadounidense en Peshawar, donde murieron 8 personas; horas después de que una bomba matara a 38 personas en un mitin político, aseguraron testigos. Militantes talibanes se adjudicaron la responsabilidad por el ataque contra el consulado, en el cual fallecieron ocho personas incluyendo tres rebeldes, aunque no hubo heridos o víctimas dentro de la misión diplomática. Los milicianos advirtieron que ejecutarían más hecho de violencia. El asalto al consulado -altamente resguardado- se dio horas después de que una bomba explotó en una manifestación de apoyo a un político vinculado a la etnia Pashtun, opositora a los grupos militantes. “Vi atacantes en dos vehículos. Algunos de ellos portaban lanzagranadas. Primero abrieron fuego contra personal de seguridad cerca del puesto cercano al consulado y luego hubo explosiones”, indicó a Reuters el vecino del lugar Siraj Afridi. Otros residentes confirmaron que primero hubo una explosión en el vecindario del consulado estadounidense y posteriormente escucharon dos explosiones y disparos de fusiles en la misma área. Un funcionario de inteligencia pakistaní describió el asalto como un ataque suicida “bien planeado”. La embajada de Estados Unidos estimó que los ataques de hoy reflejaban la desesperación de los militantes. “El ataque coordinado involucró a un vehículo con un atacante suicida que intentó ingresar en el edificio usando granadas y armas de fuego”, explicó la embajada, agregando que dos guardias pakistaníes resultaron muertos y varios salieron heridos. Las misiones diplomáticas estadounidenses y su personal han sido atacados varias veces en Pakistán. La policía de la ciudad confirmó que había habido dos explosiones, pero dijo que no había información acerca de la causa o si se habían registrado víctimas. En tanto, un supuesto suicida con bomba hizo estallar más temprano los explosivos que portaba en una reunión de un partido político nacionalista pashtún, dejando 38 muertos en el noroeste del país, confirmó el médico de un hospital local. La policía informó que el atacante intentó ingresar al lugar donde el Partido Nacional Awami, que encabeza la coalición oficialista en la Provincia Fronteriza Noroeste, estaba celebrando un mitin, pero fue detenido y activó los explosivos que portaba. El partido, miembro de la coalición federal gubernamental, es un duro oponente a las milicias islamistas que combaten en el estado. Milicianos talibanes han atacado anteriormente reuniones de este partido político. La reunión había sido convocada para celebrar el cambio de nombre de la Provincia Fronteriza Noroeste, un antiguo pedido del partido, que ahora pasará a llamarse Khyber-Pakhtunkhwa, en un intento por representar a la mayoritaria población pashtún. Los ataques dejaron en evidencia el peligro que representa la milicia talibán en un país con armamento nuclear como Pakistán, después de un año de ofensivas militares que han implicado importantes retrocesos para los insurgentes.