Aunque oculto tras la Torre Eleanor Roosevelt, emblemático símbolo del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el Teatro de la UPR se impone en el Cuadrángulo Histórico como el alma matriz de la producción artística y cultural del Primer Centro Docente del País.
El Teatro de la UPR, que culmina este próximo mes de abril la celebración de su 75 aniversario, tiene una magia particular. Y es que visitar ese centro artístico y cultural es una gran experiencia desde la entrada. Su antesala estilo bóveda es solo el preámbulo a un ambiente que remonta al periodo renacentista español. En el fondo, se distingue el telón color vino, impecable, elegante, con las siglas UPR color doradas que resalta la luz del foco central.
Aunque la construcción de esa estructura universitaria se contemplaba desde 1921, según un artículo publicado por la Puerto Rico Historic Building Drawings Society, no fue hasta 1936 que se pudo comenzar a levantar la imponente edificación que cierra el Cuadrángulo, conocido por los estudiantes como “la placita de Humanidades” en el recinto riopedrense.
Con capacidad para 1,700 personas, el Teatro se impone como una de las principales salas de espectáculos culturales, artísticos y académicos del País. (Ricardo Alcaraz / Diálogo)
Con la creación de la Administración para la Reconstrucción de Puerto Rico (PRRA, por sus siglas en inglés) y una asignación de 12 millones de dólares aproximadamente, las paredes del Teatro comenzaron a edificarse bajo la supervisión de Rafael Carmoega, aunque fue el arquitecto Francisco Gardón quien plasmó en papel el diseño exterior e interior de la estructura, que evoca el periodo renacentista español.
La muerte, sin embargo, sorprendió a Gardón en el ocaso del 1938, sin ver concluida la construcción de su obra. El Teatro de la UPR, fue inaugurado en 1939, siendo los actos de graduación de aquel año el primer evento en llevarse a cabo en el magno escenario. Con una capacidad de 2,085 butacas, el Teatro, que también posee un órgano de pipas, pronto se convirtió en una de las principales salas del País, trascendiendo el ámbito universitario.
Fue en esa sala que se llevó a cabo la noche del 27 de abril de 1957, el concierto inaugural del Festival Casals de Puerto Rico. Hoy sábado, precisamente, el Festival cierra la serie de eventos de su edición número 58 en el Teatro de la UPR, con un magno concierto de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico en esa misma sala que lo vio nacer aquel abril del 57’.
Considerado patrimonio nacional, desde su construcción ha sido uno de los escenarios y centros culturales más importantes del País, plaza de las principales compañías de teatro y baile nacional e internacional, orquestas sinfónicas, óperas, artistas populares y un sinnúmero de producciones. Su escenario también es sede de eventos académicos, conferencias y foros.
La presentación del Coro de la Universidad de Puerto Rico en el Teatro del a UPR, es una de las presentaciones más esperadas cada año. (Seminario Multidisciplinario de Información y Documentación José Emilio González)
Su actividad, sin embargo, se vio interrumpida en el año 1992, cuando el deterioro y falta de mantenimiento obligara el cierre de sus puertas. No fue hasta el 2006 que el Teatro reabre su sala, evento que no estuvo exento de protestas estudiantiles que alegaban que la estructura sería privatizada y que la comunidad universitaria no podría disfrutarla.
“Se ha ido disipando la noción de que el Teatro no le pertenece a la Universidad”, declaró en entrevista con Diálogo el director ejecutivo del Teatro, Edgar García.
Tras una intensa remodelación que permitió, además, atemperar en términos tecnológicos y técnicos la sala teatral, la actividad artística ha sido constante.Su concha acústica, lo convierte, también, en una de las mejores salas para las representaciones de artes musicales.
“Da gusto entrar a un teatro así como este que mantenga su arquitectura, que mantenga su estilo del renacimiento español clásico y que a la vez te sientas seguro, que tiene una temperatura adecuada, que tiene un sonido bueno, que tiene una estética que causa el ambiente necesario para que las escenificaciones se den como se están dando”, aseguró García.
El profesor Edgar García, director Ejecutivo del Teatro de la UPR. (Ricardo Alcaraz / Diálogo)
El también profesor en el Departamento de Drama del recinto riopedrense, asumió la dirección administrativa de la sala en el año 2010. Desde entonces, su misión principal ha sido, no solo la producción de más eventos culturales y artísticos desde la UPR al País, sino mantener el escenario del Teatro como taller de entrenamiento sobre el escenario y tras bastidores para estudiantes de distintas facultades y programas del Recinto de Río de Piedras y otras universidades y escuelas.
“La misión educativa se tiene que mantener siempre porque el Teatro es la plataforma de entrenamientos para, no solo estudiantes de Drama, también músicos y otras ramas de las artes. Es una plataforma de entrenamiento y eso tiene que estar ahí, y como patrimonio cultural de Puerto Rico le tiene que servir a la comunidad extendida, no solo a la comunidad universitaria, sino a todo Puerto Rico”, puntualizó García.
Según explicó el director, a su llegada en 2010 el presupuesto asignado a las actividades artísticas y culturales del recinto rondaba los 30 mil dólares, lo cual representaba un pobre apoyo a este tipo de eventos. Un estudio sobre cómo manejar, producir y exponer a los estudiantes de la UPR a actividades culturales, dio paso a la creación de Teatro Repertorio. Esta compañía teatral dirigida por García que funciona como brazo matriz del Teatro y que produce eventos artísticos y culturales que combinan la participación de estudiantes y profesionales.
El Teatro de la UPR estrenó en el 2010 su propia compañía teatral, “Teatro Repertorio”, con el musical Evita, logrando 12 funciones llenas a capacidad. (Seminario Multidisciplonario de Información y Documentación José Emilio González)
Uno de los propósitos principales de esta compañía es, precisamente, producir actividades y presentaciones que generen fondos adicionales que permitan poder llevar a cabo otros eventos próximos que no ocurrirían si se contara solamente con el presupuesto asignado a actividades culturales.
“Teatro Repertorio crea no solamente artistas, también crea audiencias. Damos muchas funciones para estudiantes y también se crea una estructura de que el arte no es improvisado, es algo que se trabaja con mucha especificidad, con mucho pensamiento y con mucho respeto”, enfatizó García.
Teatro UPR estaría exento de IVA
Preguntamos al Director del Teatro de qué manera se podrían ver afectadas las actividades artísticas en la Sala, tras una posible aprobación de un Impuesto al Valor Añadido (IVA). García enfatizó que, como institución educativa, el Teatro de la UPR está exento del pago de Impuestos Sobre Ventas y Uso (IVU) y que, del mismo modo, estaría exento del pago de IVA. No obstante, el Profesor se solidarizó con la comunidad artística fuera de las instituciones educativas, que sí se vería afectada por el nuevo sistema contributivo.
“Pienso que el IVA va a ser fatal para una industria en que un boleto ya está distribuido entre unos gastos básicos de representación artística o de puesta en escena que casi no deja ganancias para un productor. […] Me preocpupa y me duele no solo el productor, también compañeros artistas que gestionan eventos culturales para poder sobevivir, entonces la dignidad del artista, la situación se pone aún más precaria”, señaló García.
Entre las próximas presentaciones que se llevarán a cabo en el Teatro UPR, se encuentran el Recital de Órgano el próximo 18 de marzo a las 8:00 p.m.; el concierto de Pablo Milanés el 28 de marzo a las 8:30 p.m. y la presentación de la obra Master Class, dirigida por Julio Ramos y protagonizada por la profesora y actriz Jackeline Duprey. Esta última se llevará a cabo del 17 al 26 de abril a las 8:00 p.m. y 4:00 p.m. los domingos.