Hace unos días, en Palestina, el ponceño Alí Abdelaliz entregó un auto que había alquilado y regresó a pie a casa de sus padres.
“Tuve que trasladarme caminando y pidiendo pon, y pasé por áreas a pie y había soldados y judíos. Por primera vez me sentí amenazado de que en cualquier momento un civil judío o un soldado me dijeran algo”, comentó Alí, vía Internet desde Oriente Próximo.
“Ellos siempre tienen las metralletas y caminan con el dedo en el gatillo y le apuntan a uno cuando mandan a parar”, añadió.
Alí es puertorriqueño. Tiene pasaporte estadounidense. Nació en Ponce en 1977 y se crió en Puerto Rico. Estudia su maestría en historia en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce. Y en estos momentos, se encuentra en Palestina, justo arriba de dos grandes ciudades, Jerusalén y Ramallah, bajo el control de Israel. Estas dos ciudades recientemente han visto sublevaciones de parte de civiles palestinos, en protesta por la brutal ofensiva armada israelí en la franja de Gaza.
Alí también es palestino. Sus padres y sus hermanos son palestinos; hasta tiene una tarjeta de identificación para aclarar que es ciudadano palestino.
“Acá está bien tenso todo”, dijo Alí. “Son las 10 de la mañana. Llevo varios días desvelado, duermo por ratos”, señaló al comienzo de la entrevista desde Palestina durante esas horas de la alborada caribeña. Logró relajarse y arrancó el diálogo.
Centro de Periodismo Investigativo (CPI): Alí, ¿podrías explicar cómo y cuándo llegó tu familia a Puerto Rico?
Alí Adbelaziz: Mi tío salió primero y le hizo los papeles a mi padre. Mi padre salió de Palestina hacia Puerto Rico y luego le hizo los papeles a mi madre con cuatro de mis hermanos. Ellos salieron a principios de los 70, luego de la invasión israelí del 67, pero yo nací en Ponce en el 77 y he vivido toda mi vida en Puerto Rico.
CPI: O sea, ¿que llegaron a principios de los 70 a Puerto Rico? ¿Y por qué Puerto Rico?
Alí: En el 73 mi padre viajó directo a Puerto Rico. Estaban dando permiso para salir de Palestina hacia Puerto Rico, pues el papeleo era más fácil para aquí que para Venezuela, Colombia y México… Lo único que mi familia viajaba constantemente a Palestina y para los 80, en la Primera Intifada (levantamiento palestino), yo estaba de visita aquí en Palestina y recuerdo que el gobierno israelí disparaba balas de goma a la gente. Recuerdo que yo estaba con mi madre en Nablus junto con mi hermano menor, creo que él tenía tres años y yo tenía cinco. Estábamos caminando y de repente yo sentí mi garganta seca y vi un señor que estaba vendiendo lechugas y me pasó por la mente que si yo me comía la lechuga la sequedad de mi boca se iría, entre algunas cosas que estaba experimentando en ese momento. Después descubrí que la sequedad era producto de los efectos de las bombas lacrimógenas que los soldados habían tirado a la gente civil. También recuerdo correr con mi familia hacia los carros públicos porque había un toque de queda y todo el mundo empezó a cerrar las tiendas.
La historia que se repite
La expulsión del pueblo palestino desde 1948, cuando se estableció el estado de Israel, ha sido sistemática, según explicó el doctor Carlos Severino Valdez, profesor del Departamento de Geografía en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, en la cual ahora es rector.
“Lo que inicialmente se había establecido mediante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1948 era un acuerdo de repartición para crear dos estados, con 14 mil kilómetros cuadrados para Israel y 11 mil para los palestinos. Pero Israel se ha empeñado en evitar que se cree ese estado palestino mediante diversas acciones y el enfoque en aislar a ese pueblo”, explicó el profesor.
Palestina se divide en distritos y tiene las siguientes localidades más importantes: Gaza, Ramallah, Jenín, Tulkarm, Qalquiliya, Jericó, Hebrón, Nablus (donde Alí visita a su familia) Belén y Jerusalén. Estas últimas dos ciudades son controladas por Israel. Jerusalén es considerada como capital espiritual para los palestinos, pero también para Israel. Todas las localidades que no controla Israel, sin incluir a Gaza, comprenden la región conocida como Cisjordania.
"Esta foto es el punto de cotejo cuando los carros entran y salen de Nablus. La torre que está a mano derecha es un puesto donde siempre hay vigilancia israelí y es una base militar", dice el calce de esta foto publicada por Alí en su muro de Facebook. / Alí Abdelaziz
“Como parte de los múltiples procesos de guerra que ha habido, los palestinos han estado en constante migración, pues la intención de Israel siempre ha sido la creación de su estado, y no les importa geopolíticamente aislar al pueblo palestino dentro de Israel, hasta su eventual expulsión. Aunque se nota una migración desde antes del siglo 20, la diáspora palestina comienza a crecer vertiginosamente debido a los conflictos bélicos que suceden desde 1948”, estableció Severino Valdez.
El profesor explicó, además, que “tanto la guerra del 48, cuando se establece lo que se suponía fueran dos estados, el de Israel y el de Palestina, que nunca se concretó”, como los conflictos de la Guerra del Suez en el 56, la Guerra de los Seis Días en el 67 y el conflicto del Yom Kippur en el 73, ocasionaron una expulsión masiva de la población mucho más allá de la región del Oriente Próximo y Europa.
“Y Latinoamérica y el Caribe no fueron la excepción. Acá al Caribe llegaron muchos palestinos, quizás porque el clima es parecido al que están acostumbrados. Ya había alguna población libanesa, pero en Latinoamérica, curiosamente, se establecieron muchos palestinos con dotes en el comercio, lo que benefició tanto a su comunidad como a la nuestra”, resaltó Severino Valdez, recordando cómo las tensiones en las décadas de los 80, los 90 y los 2000 propiciaron el crecimiento de la diáspora y la expansión desmedida del estado de Israel, aun cuando internacionalmente se le reconoce al pueblo palestino control sobre el área.
La familia palestina de Alí Abdelaziz fue de esos comerciantes que se radicaron en Puerto Rico. Al preguntársele sobre sus experiencias criándose en la Isla, el joven dijo: “prefiero hablar de eso en otro momento”, aunque sí aprovechó para plantear el contraste entre puertorriqueños y palestinos.
CPI: ¿Qué me puedes decir de la comunidad palestina en Puerto Rico? ¿Qué similitudes y diferencias, si algunas, ves entre el pueblo palestino y el pueblo puertorriqueño?
Alí: La comunidad palestina en Puerto Rico siempre ha sido trabajadora y se apoyan entre sí. Se buscan unos a los otros y se reúnen en mezquitas y casas luego de sus trabajos. La mayoría son comerciantes. Son caritativos, humildes, siempre pendiente a la familia y son de buen corazón. Veo esa similitud, y que ambos países fueron invadidos. Ambos pueblos son patriotas y son celosos con sus costumbres, tradiciones y religión. No nos gustan las injusticias. La diferencia muy grande es la religión, pero ambos tenemos fe en Dios. Lo único diferente que veo es que distinto a los palestinos, en la invasión de los Estados Unidos a Puerto Rico, no hubo mucha resistencia y a veces parece que les da igual ahora, pero en Palestina desde la invasión israelí hay resistencia, hasta ahora. Por tanta pobreza y persecución de parte de Israel y el capitalismo, la gente solo quiere vivir en paz y se conforman con solo traer el sustento a sus familias. Hubo resistencia de la gente, de la Primera Intifada a la Segunda, y la hay ahora. Pero ahora la gente está cansada… solo quieren vivir en paz. No quieren guerra.
CPI: Por tu experiencia y tu crianza en Puerto Rico, ¿qué percepción errónea entiendes que los puertorriqueños pueden tener sobre el conflicto en Palestina?
Alí: Los puertorriqueños piensan que los árabes, musulmanes y palestinos son terroristas y que siempre se pasan peleando y que los palestinos son los que empiezan. Mientras, Israel es el pueblo de Dios y ese territorio le pertenece a ellos porque Dios lo dice así, sin saber la realidad, que es que Israel invadió a Palestina en el 48 y en el’67. Creen que Hamas es terrorista, cuando Israel es la que está atacando a Gaza y Hamas se está defendiendo. Israel está atacando por aire, mar y tierra.
Gaza, puntualizó Severino Valdez, es dominado por el movimiento político de Hamas, “que ganó unas elecciones reconocidas internacionalmente”, y que mantiene un brazo armado como defensa a la expansión militar que Israel realiza desde el acuerdo de 1948 y el armisticio de 1949.
Alí en medio del fuego cruzado
CPI: ¿Alí, cuándo volviste a Palestina este año? ¿Y por qué? ¿No lo consideraste peligroso?
Alí: Bueno, cuando viajé a Palestina hace casi dos meses, no había conflicto. Llegué acá el 10 de junio. Vine a compartir con mis padres y familia. Siempre el viajar a Palestina es peligroso, no importa en qué momento, pero nunca lo había sido como ahora porque los dos bandos están alborotados.
La situación en Gaza es compleja, y la religión tiene mucho que ver.
“Tienes a Israel, un pueblo que cree que el territorio le pertenece, que durante décadas estuvieron comprando tierras en Palestina y cuya mentalidad sociopolítica va contaminada por sufrimientos como las matanzas en Rusia a principios de siglo 20 y luego por el genocidio de la Segunda Guerra Mundial, que es la que la gente más conoce gracias a la exposición mediática y al factor Hollywood”, puntualizó Severino Valdez.
“Tienes un pueblo que ya estaba ahí, Palestina, que también tiene una sufrida historia, y al que el mismo estado de Israel pretende expulsar. En lo que intenta hacer Israel aplica la frase esa de que ‘dos acciones malas no equivalen a una buena’. Es difícil decir que Israel ahora mismo hace lo correcto”, agregó.
CPI: ¿Dónde estás Alí? ¿Qué experimentas ahora mismo en el lugar donde te encuentras?
Alí: Estoy en un pueblo llamado Brokin, que le pertenece al municipio de Salfit, y Salfit le pertenece a Nablus. Gaza está un poco retirada. Por las noches no salgo del pueblo por los enfrentamientos entre el ejército israelí y los civiles palestinos. Si el ejército interviene conmigo el pasaporte americano me ayuda en algo, pero si hay disparos nadie se salva. Ellos maltratan a la gente, no los tratan con humanidad. A los palestinos se les violan todos los derechos humanos habidos y por haber. Uno se siente como si uno fuera un animal y no valiera una mierda.
CPI: ¿Cómo se le reconoce a dónde estás? ¿Es como tal Israel o Palestina?
Alí: Palestina… pero luego de la invasión es Israel.
“Él debe referirse a la Guerra de los Seis Días, cuando Israel anexa a Jerusalén. Para Israel, esa es su capital espiritual y debe convertirse en la capital política también. Ahora, el problema es que esa es la capital espiritual también de las otras dos religiones monoteístas más grandes del mundo, el islam y el cristianismo”, interpuso el profesor Severino Valdez.
Estos letreros se observan en algunas entradas a los asentamientos palestinos / Alí Abdelaziz
CPI: ¿Has tenido episodios con soldados del ejército?
Alí: Sí, pero nada grave. Les enseño el pasaporte americano y me dejan ir. Pero me piden el ‘ID’ palestino. Siempre tengo que andar con los papeles encima. En todas las entradas de los pueblos grandes hay que parar y registrarse y en todos los pueblos hay un portón, que si ellos lo cierran nadie puede entrar ni salir. Yo estoy un poco retirado de Ramallah y Jerusalén está en la parte que Israel controla. Y yo que tengo pasaporte americano no puedo entrar a menos que pida un permiso a la autoridad palestina y el permiso viene de Israel y se tarda semanas, hasta un mes y a veces más. Yo no puedo entrar a Tel Aviv, ni Jerusalén, eso es territorio de Israel. Yo no puedo entrar porque soy ciudadano palestino.
CPI: ¿Aun siendo ciudadano estadounidense hay que tener un ‘ID’ de que eres palestino y no judío? ¿Aún con el pasaporte de Estados Unidos?
Alí: Sí. Hasta los carros se identifican. Los carros de tablilla blanca le pertenecen a los palestinos y las tablillas amarillas son israelíes o árabes que viven en el área de Israel. Si tengo el ‘ID’ de ciudadanía, el pasaporte no sirve, solo te tratan con un poco de respeto, pero te lo piden.
CPI: Pero, ¿no te dejan entrar a Tel Aviv, por ejemplo?
Alí: No, porque no tengo visa de turista. Soy ciudadano palestino.
La palabra “ciudadano” que menciona Ali es meramente simbólica, según explicó el profesor Severino Valdez. De hecho, el estado de Israel mantiene a los palestinos completamente aislados en su área, con la imposibilidad de siquiera visitar lugares sagrados como Jerusalén si estos no cuentan con la ciudadanía israelí. Moverse de las áreas designadas para Palestina es muy difícil.
“La ciudadanía únicamente la emite un estado, ninguna entidad política tiene autoridad para eso. La autoridad palestina lo que da es un carnet de identificación para su etnia palestina, de confección palestina, que dice que vive dentro del estado de Israel pero solo tiene acceso a una parte, como Cisjordania y Gaza”, destacó.
También, indicó Severino Valdez, existen palestinos con ciudadanía israelí pero con accesos limitados, lo que contribuye a la visión técnica de Palestina como un “estado que nunca se ha podido conformar”. Severino lo calificó como “un estado fragmentado que no se ha podido dar”, parecido a lo que en algún momento fue la actual Bangladesh, previo a independizarse de Pakistán, con India en el medio. “Es un reto enorme lograr que suceda lo que debe suceder con Palestina”, apuntó.
“Israel está literalmente apartando a una porción de personas que viven en un estado palestino regado y simbólico, muchos en condiciones infrahumanas, como en Gaza. Le violan los derechos humanos consistentemente y los están exterminando gradualmente. Estamos ante el exterminio de un pueblo en condiciones infrahumanas, algo que no tiene cabida en el momento actual que estamos viviendo. Todo esto es una vergüenza para la humanidad”, indicó Severino Valdez
CPI: Tú te encuentras en el asentamiento palestino de Nablus, cerca de Ramallah y Jerusalén, donde imágenes recientes presentan fuertes protestas e incluso se habla de una Tercera Intifada. ¿Cómo está la cosa allá, según lo que has podido palpar? ¿Crees que sucederá esa tercera sublevación palestina (Intifada)?
Alí: Sí, hay protestas y marchas en todas partes en Nablus y Ramallah y si la situación no para puede que venga una Tercera Intifada. La cosa está crítica y se va a poner peor. Cada día se pone peor. Ya han habido par de muertes y heridos en estos días en Jerusalén y en Kalandia, un área de Ramallah entre la frontera que entra a Israel, por el área que se entra a Jerusalén. También ayer algunos civiles judíos les dieron una pela a dos palestinos que los dejaron inconscientes. La cosa está fuerte. Pero yo siempre trato de ser amable y les doy a entender que yo estoy de visita.
CPI: Y entre los encontronazos y protestas que has visto, y las violaciones de derechos que mencionas, ¿qué hace la policía palestina? ¿Cómo se comporta?
Alí: Ni la policía, ni la autoridad palestina se meten con el ejército israelí, pero la gente civil con el ejército israelí sí. La policía palestina se queda como si no pasara nada.
Para acentuar lo crítico de la situación, el ejército de Israel es reconocido como uno de los más poderosos del mundo, con un programa nuclear que han desarrollado adherido a la excusa de protegerse de ataques de otros países de la región. Estados Unidos tiene mucho que ver en esto. Un reporte del 2013 del portal especializado en asuntos militares en el extranjero, Veteran’s Today, estima que Estados Unidos le otorga a Israel $3 billones anuales en ayuda directa, además de $12 a $17 billones más en ayudas indirectas, tales como equipo militar, garantías en préstamos y contratos preferenciales.
Aun frente a este escenario, el sentimiento de defensa del pueblo palestino, de los que salen todos los días a trabajar, sigue aferrado a la defensa de Gaza.
CPI: Ante lo que ha sido una ofensiva sin fin de parte de Israel, ¿qué significado ha tomado Gaza en estos momentos para el pueblo palestino?
Alí: Defender a Gaza hasta el final. Israel no ha podido entrar y hay resistencia en Gaza y hasta soldados caídos de parte de Israel y ataques de Hamas a Tel Aviv, a toda el área de Israel.
CPI: ¿Y tú? ¿Cuándo regresas a Puerto Rico? ¿Para salir es más fácil que para entrar?
Alí: Sí, es más fácil. La semana que viene regreso.
Para leer esta historia en su totalidad, acceda la nota original del Centro de Periodismo Investigativo.