Desde el miércoles, Diálogo ha publicado dos artículos que detallan las medidas que impondría la Ley para la nueva educación pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, la reforma al sistema educativo que propondría el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y cuyo borrador ya es público.
Este tercer artículo recoge las reacciones y críticas que presentan tres líderes magisteriales al documento, como el hecho de que no se consultó a los maestros, y que los pocos que participaron en las vistas no tuvieron un documento impreso preliminar sobre el cual elaborar argumentos.
Los entrevistados expusieron además cómo el borrador refleja un desconocimiento de las leyes vigentes en el Departamento de Educación (DE), al tiempo que ignora la realidad social de los estudiantes. Asimismo, coincidieron en que un primer paso para atender las necesidades de las escuelas públicas es respetar la figura del maestro y darle vigor a la ley orgánica del DE.
Ausencia de consulta y discrepancias con leyes
Como a muchos, la publicación en mayo del borrador de la reforma que propondría Bhatia –colocado en línea por el diario digital NotiCel– tomó a los maestros por sorpresa. Y es que de acuerdo a María Elena Lara, expresidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) nunca se consultó a los maestros formalmente; el proceso, más bien, fue de algunas vistas públicas en enero, donde se les hicieron varias preguntas generales a directores y maestros. Nunca vieron un documento o propuesta inicial.
“Otras organizaciones participaron, pero como no había algo definido, pues cada quién habló de lo que le pareció. No es lo mismo cuando hay algo redactado que uno puede opinar con precisión y profundidad sobre las cosas, sino que fue sin que hubiese nada redactado, nada sometido, simplemente preguntándonos qué nos parecía sobre lo que estaba pasando en las escuelas”, comentó Lara.
Y es que tal vez, la realización de pocas vistas públicas se relaciona al hecho de que el borrador amenaza varias legislaciones vigentes para el magisterio.
Por ejemplo, la Junta de Innovación Educativa –el organismo que se encargaría de administrar las escuelas públicas, sean comunitarias o Líder– quedaría exenta de la Ley 184 del 2004 –Ley para la Administración de los Recursos Humanos en el Servicio Público del Estado Libre Asociado de Puerto Rico– que establece como política pública del gobierno el principio del mérito en los empleados de servicio público al momento de ser seleccionado, adiestrado, ascendido, tratado y retenido en su empleo.
A la JIE tampoco le aplicaría la Ley 45 del 1998 –Ley de Relaciones del Trabajo para el Servicio Público de Puerto Rico– que viabiliza el que empleados del sector público en las agencias tradicionales del gobierno puedan organizarse en sindicatos y negociar colectivamente.
Además de esos dos estatutos, las Escuelas Líder también estarán exentas de la siguientes leyes:
1. Ley 230 del 1974 – Ley de Contabilidad del Gobierno de Puerto Rico (establece la política pública respecto al control y contabilidad de fondos y propiedad pública)
2. Ley 164 de 1974 – Ley de la Administración de Servicios Generales (regula servicios de compra, venta, transportación y suministro de materiales, así como todo lo relacionado a construcción, alquiler o desarrollo de infraestructura para agencias gubernamentales, entre otras cosas)
3. Ley 57 del 1958 – Ley de donaciones (regula el recibo de donativos privados en instituciones públicas)
4. La sección 177 del Código Político (regula el recibo de compensaciones extraordinarias por funcionarios o empleados públicos)
5. Ley 5-1975 – Ley de Personal del Servicio Público de Puerto Rico (está derogada por la ley 184, pero igual el proyecto la incluyó)
“Ese proyecto revisa la Ley 45, de sindicalización para empleados públicos, porque en esas Escuelas Líder, en ese 15% que queda exento de esa legislación, los maestros serán por contrato, nadie va a tener permanencia. Además, en las Escuelas Líder los maestros podrán ser evaluados por sus pares, cuando la Ley 45 dice que los que caen dentro del sindicato no pueden ejercer labores de supervisión. El borrador saca legislación aprobada”, apuntó Eva Ayala, portavoz de Educamos.
“El borrador obvia que ya hay otras leyes, y nos parece que él (Bhatia) no lo revisó, o puso a otra gente a hacerlo, o no sé cuál es el objetivo que está persiguiendo porque choca con toda las leyes vigentes, así que es cuestión de ir a un tribunal y reclamar. Aquí lo que se dice es que se va a derogar la Ley 149 (Ley orgánica del DE). No dice que deroga la Ley 45, que deroga la Ley 312, pero en efecto, provoca el que se enmienden o deroguen esas leyes”, denunció Lara.
La líder magisterial presentó como ejemplo el hecho de que, aun cuando el borrador no hace mención directa de la Ley 312 –donde se establece que un maestro candidato a obtener permanencia en el DE debe llevar dos años enseñando–, en las Escuelas Líder el maestro tendría que estar cinco años trabajando y en evaluación anual.
Ignorada la pobreza
La opinión de los maestros no es lo único que ignora el borrador de la reforma educativa. A juicio de los entrevistados, el documento también ignora la realidad socioeconómica de los estudiantes y las implicaciones que tiene esto en el proceso de enseñanza.
“Aquí no se habla de la pobreza. ¿Cómo incide la pobreza en el aprovechamiento de un estudiante? ¿Cuándo tú has visto un proyecto que hable de la pobreza? Que vayan a ver a los nenes que tiene Justo Méndez en Nueva Escuela en Caguas. Algunos iban a la escuela porque tenían la comida del día”, señaló Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR).
Por su parte, Lara sostuvo que “no puedes desvincular la escuela de la sociedad. Tenemos una sociedad en una crisis profunda, y todos esos problemas sociales –la pobreza, el desempleo, el narcotráfico, las enfermedades mentales, la adicción a drogas– afecta el aprovechamiento, porque esos nenes no viven en una burbuja ni están aislados, sino que viven esto”.
“Si quieres mejorar la educación tienes que atender esto también. Un niño que apenas va a la escuela porque en su casa hay un desastre, que no está bien alimentado, que no duerme lo que tiene que dormir, que está siendo maltratado, porque hay niños que sufren mucho maltrato o que hay negligencia en su crianza, todo eso afecta el aprovechamiento”, agregó.
Valorizar al maestro y revigorizar la ley orgánica del DE
Los líderes magisteriales coincidieron en que la puesta en práctica de las premisas de la Ley 149 –otorgarle autonomía fiscal, administrativa y operacional a las escuelas públicas– atendería las necesidades de los planteles sin que se tenga que implementar una reforma no consultada por las comunidades escolares.
Asimismo, opinaron que es tiempo de que se valorice la figura del maestro.
“Aquí hay una situación que nadie quiere aceptar, y es la desmotivación del magisterio a causa del maltrato, por la enajenación, por el desprecio que sienten muchas personas por la profesión, por la falta de respeto y la poca participación de ese magisterio en la toma de decisiones, y en eso es lo primero que se tiene que trabajar” indicó Díaz.
“Cuando le den al magisterio la valía que deben darle, el lugar que deben darle, cuando se le respete, cuando se le tome en consideración, entonces van a ver un magisterio con la oportunidad de participar, de opinar y de reestructurar, y van a ver una escuela transformada”, añadió.
Ayala, por su parte, consideró que ya es tiempo de que los maestros y el DE se sienten en la misma mesa a impulsar una filosofía de enseñanza.
“Aquí lo que se está dando son palos a ciegas, para seguir improvisando, y mientras sigamos improvisando en el DE vamos abocados al fracaso. Se tiene que fomentar la democracia participativa entre los sectores que trabajan directamente con las escuelas, con los maestros, los padres y los estudiantes del sistema público de enseñanza, que nada se nos consulta, sino que se nos impone”, puntualizó.
Mientras, Lara expresó que “si a Bhatia le preocupa que los chavos se administren bien, si a Bhatia le preocupa que mejore el aprovechamiento, que haya autonomía en las escuelas, pues ya tenemos la Ley 149 desde hace 15 años –que no es perfecta y se puede mejorar–, pero ni siquiera la han dejando poner en vigor”.
Para Ayala, la ley orgánica del DE permite, en la teoría, una reforma educativa.
“El problema es que no tiene garras, y la persona que se supone que canalice esa ley responde a la política. Hay que cambiar esa estructura de quién dirige el DE, porque si tú tienes unos políticos dirigiéndolo, pues no te van viabilizar la ley”, subrayó Ayala.
Por último, Díaz subrayó que “hay que humanizar la educación”. Destacó que eso no se puede hacer con más de 30 estudiantes en un salón y los requerimientos de los burócratas del sistema del DE, que están papeles tras papeles pero sin conocer al niño, a su familia, sus problemas y los problemas del maestro.
“Esto es un proceso formativo que va a tomar años, porque vivimos en una sociedad apabullada por el consumismo que no ha sacado tiempo para entenderse a sí misma”, puntualizó.
Vea mañana el cuarto artículo de la serie, donde expertos en educación analizan las propuestas de la reforma educativa y cuestionan sus premisas
Borrador – Ley para la nueva educación pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico