
La gran meta inmediata de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) es aumentar las tasas de acceso, retención y graduación de los estudiantes en todo el sistema universitario, con un énfasis en atraer jóvenes de sectores con desventajas socioeconómicas.
Un aumento de sobre 10% en la tasa de acceso de estudiantes de bachillerato, un alza de entre 3% a 5% en la tasa de retención de estudiantes de bachillerato y un incremento también de entre 3% a 5% anual en la tasa de graduación en cada unidad del sistema durante los próximos dos años son los retos que se ha trazado la UPR. Estas metas fueron ratificadas en la Certificación Num. 50, 2014-2015 de la Junta de Gobierno de la UPR emitida el 13 de enero, que fue adoptada previa a la recomendación del Comité de Asuntos Académicos, de Investigación y Estudiantiles, informó su presidente, doctor Juan B. Aponte, en un comunicado de prensa.
“Ante las necesidades y retos vigentes, la Junta de Gobierno ha querido contextualizar el mandato que contiene la propia ley orgánica de la Universidad y que le impone a la institución la obligación de potenciar el desarrollo pleno de nuestra población estudiantil, muy especialmente, la de los jóvenes que provienen de sectores desventajados económicamente”, explicó la licenciada Ana Matanzo Vicens, Representante Claustral en la Junta y miembro del Subcomité creado por la Junta para atender específicamente el tema de Acceso y Éxito Estudiantil.
Matanzo Vicens planteó que la recomendación de este plan que busca aumentar de forma integrada las tres tasas de acceso, retención y graduación “responde a las tendencia que desde hace varios años se vienen observando, no solo en la disminución sistémica de estudiantes accediendo a la Universidad, sino en el descenso paulatino del número de estudiantes provenientes de escuelas públicas”.
Entre las medidas propuestas para lograr el triple reto hay unas a corto plazo. En el informe se destacan las siguientes ideas:
- Que cada recinto o unidad de la Universidad adopte una metodología rigurosa y científica para fijar y alcanzar el 100% del cupo de sus programas.
- Un programa piloto con admisión condicionada a aquellos con un IGS (índice de ingreso) inferior al establecido por estrecho margen. Se usarán criterios alternativos, entrevistas, evaluación de portafolios, ensayos y experiencias comunitarias para añadir puntos a estos IGS.
- Esfuerzos de reclutamiento desde la UPR y en escuelas públicas y privadas; mejorar la divulgación sobre asistencia económica; rediseñar el portal para hacerlo más atractivo y fácil de usar, y evaluar el acceso electrónico para solicitudes de admisión.
- Diseñar programas de orientación, consejería y mentoría para estudiantes con desventajas socioeconómicas que apoyen la retención.
- Intervenir en los procesos de baja, mediante entrevistas para indagar las causas y disuadir al estudiante de darse de baja.
- Desarrollar un sistema de datos sobre desempeño estudiantil a partir del 3er año para evaluar bajas y diseñar esfuerzos para atenderlos.
- Constituir un comité con representantes de los recintos para compartir iniciativas, resultados de estudios y coordinar acciones comunes.
“La política adoptada responde a la existencia de factores adicionales al de los costos de estudio que se convierten en obstáculos para que estudiantes de desventaja socioeconómica ingresen y sean exitosos en la UPR. Ante esa realidad se ha determinado que, mediante un proyecto piloto, la UPR tiene que asumir un rol de búsqueda de mayor justicia social para el estudiantado donde se tenga en cuenta que la dedicación del estudiante en contextos poco propicios para el éxito universitario debe valorarse”, planteó Aníbal Yariel López Correa, Representante Estudiantil Graduado en la Junta y quien también formó parte del Subcomité que hizo las recomendaciones.
El detallado informe también contempla otra serie de medidas a mediano y largo plazo como: integrar a la solicitud de admisión impresa y en línea una sección sobre el perfil socioeconómico para obtener mejores datos; evaluar la efectividad de los criterios de admisión alternos; con una base de datos actualizada, brindar apoyo a estudiantes con señales de riesgo de baja, mensual y semestralmente; y desarrollar un sistema en línea para ofrecer apoyo inmediato, entre otras.
“Con estas medidas, vamos a dar acceso a la UPR al mayor número posible de estudiantes de clases económicas desventajadas. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para retenerlos y que se gradúen pues esa es una parte vital de la misión de la Universidad con el país”, concluyó el presidente de la Junta, el doctor Jorge Sánchez.