Una investigadora del Recinto de Ciencias Médicas realiza un estudio para conocer la relación entre las enfermedades periodontales y la diabetes. También analiza los estilos de vida de las mujeres embarazadas con fines de prevenir algunas condiciones que suelen afectarlas durante el proceso gestacional.
La doctora Kaumudi Joshipura, dentista con un doctorado en Epidemiología, una maestría en Bioestadística y diplomada de la Junta Americana de Odontología de Salud Pública, es la investigadora principal del estudio San Juan Overweight Adults Longitudinal Study (SOALS).
Joshipura, quien dirige el Centro de Investigación Clínica y Promoción de la Salud en el RCM de la UPR, funge desde hace 10 años como profesora adjunta de su alma matter, la Universidad de Harvard.
En este primer estudio la científica busca conocer la relación entre la periodontitis (inflamación de las encías) y la prediabetes. Esta última condición se le diagnostica a una persona cuando tiene los niveles de azúcar muy elevados pero no lo suficientemente altos como para clasificarla diabética. El propósito de esta investigación es prevenir la diabetes, la hipertensión, la enfermedad periodontal y otras condiciones metabólicas.
Según sus hallazgos, la glucosa alterada en ayunas (impaired fasting glucose) está relacionada con la gingivitis crónica o inflamación periodontal. De la misma manera, los agentes reductores de lípidos (que disminuyen el colesterol en la sangre) están asociados con la inflamación sistémica reducida (proteína C reactiva) y la inflamación bucal. Por otro lado, la enfermedad periodontal se asocia con problemas de control glucémico (niveles de azúcar en la sangre de una persona con diabetes). De ahí que ambas están relacionadas.
“La relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad periodontal implica que la prevención de una, ayuda a la prevención de la otra”, aseguró Joshipura.
La odontóloga destacó que, entre los hallazgos preliminares, se encuentra la posibilidad de una conexión entre la enfermedad periodontal y una resistencia a la insulina.
Por otra parte, también han descubierto datos reveladores que vinculan las medidas del cuerpo con el comportamiento de la insulina. “Esto solo ha sido evaluado en muy pocos estudios. La circunferencia del cuello está altamente ligada a la resistencia a la insulina. Estas evaluaciones mejorarán nuestra investigación y los resultados nos llevarán a crear varios manuscritos y estudios auxiliares”, adelantó Joshipura.
Las medidas corporales ayudan a indicar la cantidad de grasa corporal en el cuerpo, ligada al desarrollo de una condición de diabetes. Para leer sobre un estudio relacionado, presione aquí.
El trabajo de Yoshipura ha servido como base de datos para otros estudios, ya que varios investigadores de la UPR y de Harvard han utilizado los hallazgos para sus propios enfoques.
Inicialmente la investigadora desarrolló un proyecto piloto junto a la doctora Cynthia Pérez, epidemióloga y catedrática asociada de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM, en el cual observaron alrededor de 100 personas e hicieron mediciones clínicas.
“El piloto fue diseñado para probar cada aspecto del estudio porque debíamos demostrarle al comité evaluador que podíamos reclutar a las personas, que podían completar todos los exámenes y que iban a llenar los cuestionarios. Básicamente, hicimos todo lo que el estudio principal detallaba, menos la parte longitudinal (el estudio de seguimiento), que eso se haría dos años después”, afirmó.
Tras este esfuerzo, la propuesta de las investigadoras del RCM recibió una subvención, o grant, del Instituto Nacional de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) como parte del Proyecto de Becas de Investigación (R01). Solicitaron el máximo disponible, $500 mil (subvención directa) y $250,000 (subvención indirecta) por un plazo de cinco años.
Joshipura, destacó que dichos fondos son utilizados para pagarle al personal de trabajo. “Incluyen el costo de las entrevistas, las medidas, las muestras de sangre, los procesos en el laboratorio, las enfermeras y los coordinadores, entre otros. También, le proveemos a los participantes una comida, ya que vienen en ayuna para sacarles sangre”, detalló.
Hasta el momento, este estudio ha contado con la participación de 1,400 puertorriqueños no diabéticos entre las edades de 40 a 65 años. Según la doctora del RCM, dicho sector poblacional está dentro de un grupo de alto riesgo. Explicó que muchos puertorriqueños son más propensos a padecer de condiciones como la diabetes debido al estilo de vida sedentario y la falta de una dieta balanceada.
PEARLS: estudio del embarazo
Precisamente, los estilos de vida son el eje de la segunda investigación: Pregnancy and Early Lifestyle Improvement Study (PEARLS), que realiza Joshipura junto al sueco Paul Franks, quien también forma parte de la facultad en Harvard.
En este proyecto investigativo se evalúa a un grupo de mujeres durante su embarazo. También se analiza la transmisión de algunas enfermedades de la madre al infante.
La idea, según Joshipura, es observar a dos grupos de mujeres que estén sobrepeso en las etapas tempranas de su embarazo. En uno de los grupos se trabaja especialmente con el estilo de vida de las participantes. Las mujeres reciben consejos e información sobre cómo ejercitarse y el total de calorías que deben consumir, ya sea en sesiones individuales o colectivas.
“Se supone que las mujeres aumenten de peso durante el embarazo, pero deben asegurarse de que el aumento de peso esté en el rango óptimo según estipulado por el Instituto de Medicina”, aclaró la investigadora.
En el segundo grupo se intenta prevenir la transferencia de enfermedades o padecimientos de la madre al infante. Algunas, mujeres que padecen diabetes gestacional o presentan un cuadro clínico de preeclampsia pudieran, por ejemplo, transmitirle a sus criaturas condiciones como diabetes y problemas cardiovasculares.
Joshipura informó que este grupo de madres también recibe orientación sobre cómo alimentar adecuadamente al infante.
“Aquí las tasas de lactancia materna son realmente bajas y se supone que esa es la única comida que un niño debe consumir durante sus primeros seis meses. Tratamos de asegurarnos de que no comiencen a comer alimentos sólidos demasiado pronto y luego progresivamente exponerlos a los alimentos sólidos saludables”, indicó.
Igualmente, se da el caso de las madres que sobrealimentan a sus hijos mientras lactan y PEARLS también les enseña las maneras en que el niño comunica cuándo está satisfecho.
Lo particular de este estudio, que se basa en la experiencia de pacientes puertorriqueños, es que forma parte del LIFE-Moms Consortium, en el que otras siete instituciones llevan a cabo la misma investigación para mejorar las condiciones del aumento de peso gestacional. Contrario a las demás lugares, aquí en la Isla es donde único se analiza lo que compete al infante.
Las demás instituciones participantes del consorcio son: El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), el Pennington Biomedical Research Center y las universidades de Phoenix, Northwestern, Washington State, Columbia y la Politécnica de California y la Universidad de Brown en conjunto.