A poco menos de 48 horas de finalizado, el mural interactivo comunitario de Río Piedras fue vandalizado ayer, martes. El mural, realizado por Regina Bultrón Bengoa y Edgardo Larregui, tenía como propósito conmemorar los 300 años de la fundación de Río Piedras mediante un proyecto de arte urbano con componentes tecnológicos.
Algunos de los mensajes desplegados en grafiti leen "Que le paguen a los artistas" y "Respeta", así como tags de los grafiteros.
Diálogo logró obtener reacciones de Edgardo Larregui, uno de los artistas que colaboró con el mural interactivo.
Según Larregui, hubo unas reuniones comunitarias e institucionales entre la comunidad riopedrense para hacer uso de la fachada escogida. “La Junta Comunitaria de Río Piedras tomó la decisión de que esa iba a ser la pared, que no fuimos ni los artistas ni la productora del concepto, Regina Bultrón”, indicó.
Asimismo, el artista afirmó que los dueños de ese edificio dieron permiso para hacer el mural de Río Piedras por encima de los murales que había antes, uno de Charles Bronson y otros grafitis. “Cuando tú coges una pared ilegalmente y un muralista o un artista del grafiti hace un mural sobre esa pared y pide permiso sobre esa pared a la cual tiene dueño y es privada, no tienes por qué ofenderte porque no estamos en contra de tu arte”, expresó Larregui.
De manera similar, Larregui relató que el proceso de creación de la obra de arte urbano estuvo abierto para quienes se interesaran en colaborar. “Aquí hay un diálogo que se dio, una invitación abierta a formar parte de un mural que no representa el ego de nadie como lo que él está haciendo, imponiendo su ego ante una historia tan importante como la de Río Piedras”, aseguró.
Aunque él y Bultrón Bengoa no quieren formar una disputa, Larregui dijo que hablaron con la Junta Comunitaria de Río Piedras para que “hiciera una invitación a ese grafitero porque yo ni le llamaría artista, solamente le llamaría bomber, para establecer un diálogo con él”.
Se defiende el grafitero Klas
Uno de los tags sobre el mural de Río Piedras pertenece al grafitero que firma como Klas, quien se expresó en la sección de comentarios de nuestra página de Facebook.
“Nosotros los verdaderos grafiteros no reconocemos al gobierno establecido ni nos conformamos con las normas sociales. Por lo tanto, si yo pinto un mural y luego obtienes permiso de la ciudad o el dueño para pintar otro mural sobre el mío, eso es altamente irrespetuoso”, enfatizó Klas.
Klas criticó a Larregui y a los colaboradores del mural de Río Piedras por borrar los que fueron hechos por Ske, a quien llama “el arquitecto de los grafitis y murales callejeros en Puerto Rico”, de Soten, un artista de Copenhague, Dinamarca que visitó la Isla, y el suyo.
“En todos los años que llevo pintando en Puerto Rico (pasé la mayor parte de mi vida en Estados Unidos), nunca le he faltado el respeto al arte de nadie, pero desafortunadamente lo que hizo Larregui estuvo mal y tomé medidas extremas”, indicó Klas.
“Me gusta el “arte urbano” y aprecio algunas de las obras, pero ustedes tienen que parar; los grafiteros corremos las calles. Que esta sea la última vez que alguien le falte el respeto a leyendas del grafiti”, concluyó Klas.