
En los últimos años, el número de exponentes de este género ha crecido significativamente en Venezuela. La creciente cultura "underground" se ha encargado del aumento de los mismos. Este género musical nacido en los años sesenta en el Bronx y Nueva York, principalmente, e impulsado por afrodescendientes y latinos, cuenta con cuatro elementos fundamentales: el "mc" (maestro de ceremonia, cantante), el "dj" (disc jockey), el "break dance" (baile) y el grafiti (pintura).
Los eruditos en el tema consideran que el "hip hop" también tiene dos elementos más: el baloncesto y el "skateboarding", ligados estrechamente a los exponentes de este movimiento.
La llegada del hip hop a Venezuela
Ronald Portillo, "mc" venezolano, nos comenta que sus inicios en la música "hip hop" datan del año 1998, tras asistir a un concierto de “Control Machete”, conocido grupo de hip hop mexicano. Afirma que ya para mediados de los 90' se encontraban en las esquinas de las barriadas caraqueñas jóvenes “freestaliando” (improvisando) rimas, con la ayuda de una base musical hecha únicamente con la voz humana.
También, en 1998 sale a la luz en Venezuela el primer trabajo musical de este género llamado “La Corte”, que con su disco “Código Demente”, da inicios orgánicos al movimiento "hip hop" en este país.
Más tarde, un proyecto denominado “Venezuela Subterránea” logra juntar varios "crew" (grupos de raperos) en un documental que luego se convertiría en disco y daría el “boom” a toda la movida hiphopera venezolana.
Diferentes puntos de vista, diferentes estilos
En muchos casos, se le atribuye al "hip hop" la posesión de rasgos violentos. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Existen diferentes estilos dentro del movimiento; algunos exponentes apuntan a la violencia, otros a las problemáticas sociales, mientras otros exaltan el ego, la política y el sexo, entre otros. Para Portillo, este hecho “básicamente depende del punto de vista de cada quien; algunos se encasillan en una temática y no salen de ella, mientras que hay otros que la desarrollan en sí”. Opina que a pesar de que los inicios del rap refieren a temáticas violentas, “hay que entender que estamos en Latinoamérica, donde tenemos otros lenguajes, otras costumbres y obviamente otras cosas que decir a la hora de escribir o cantar”.
En la misma tónica se hace mención a las conocidas “Batallas de Gallos”, que no son más que enfrentamientos a través de la improvisación de dos o más "mc", quienes a través de sus palabras pelean con sus compañeros, aunque dichas discusiones quedan solo en estas batallas y no pasan a enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Por último, es importante mencionar que el "hip hop" Latino (el venezolano), ha incluido de manera tajante sonidos propios de la música caribeña, como la salsa, la cumbia y la llanera, por nombrar algunos. Importantes salseros de la talla de Rubén Blades han apostado por grabar por lo menos un par de canciones con exponentes de este género.
Por su parte, el gobierno venezolano ha apoyado categóricamente todos estos movimientos culturales, incluso llegando a crear un nuevo estilo llamado el "hip hop revolución", aunque para algunos hiphoperos este movimiento también se encuentra “viciado por la polarización” del país y es “incapaz” de realizar autocríticas.
En cuanto a la industrialización de esta género musical, encontramos que ha recibido escasos apoyos por parte de los empresarios de esta industria. Es por ello que en las radios, televisoras y medios de comunicación en general, no encontramos información de estas tendencias. Por el contrario, se sigue manteniendo en el mundo “subterráneo” de las calles, esquinas, fiestas, autos, y festivales culturales, y por ende, crece poco a poco.