Para los escritores José Santos, Karla Suárez y Fabienne Kanor los caribeños somos productos de una mezcla originada por migraciones y la unión de continentes. Al menos esa fue una de las conclusiones a la que llegaron los autores durante el debate La emigración como materia literaria: Antillas, islas que se desbordan, que formó parte de las actividades del Festival de la Palabra en su segunda edición.
Por su parte, Melanie Pérez Ortiz, catedrática asociada del Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto de Río piedras de la Universidad de Puerto Rico y moderadora de la discusión, planteó que “el viaje es fundacional en la literatura hispanoamericana”. Desde los tiempos de la colonización en América, los conquistadores utilizaron crónicas, diarios y relatos para narrar sus vivencias, lo cual dio inicio a la literatura en el Nuevo Mundo.
“Quien toma la palabra es el que llega”, indicó el escritor puertorriqueño José Santos en relación a la continuidad que se le ha dado a la temática del viaje en la actualidad porque “(el inmigrante) se da cuenta que cuando llega, el espacio está ocupado y que ya hay una historia”. Suárez completó el pensamiento del boricua mencionando que como nosotros los caribeños nos formamos a partir de desplazamientos, continuamos el tema porque es lo que conocemos.
A estos tres escritores -además de las letras- los une el Caribe. Y es que, Santos, Suarez y Kanor se identifican a sí mismo como antillanos ya que sus lazos maternales los guardan con Puerto Rico, Cuba y Martinica, respectivamente. Sus relatos son mayormente basados en sus experiencias viviendo en distintas naciones y acoplándose a otro estilo de vida, su percepción como inmigrantes regresando a su patria de origen y cómo se ha afectado su identidad en el proceso.
Por su parte, la autora martiniquesa afirmó que “no hay una identidad meramente pura” y prefiere que no se limiten discusiones de este asunto en una mesa redonda porque “hay que moverse y hacer investigaciones”. Por ejemplo, su trayectoria literaria es marcada por los conflictos de identidad de los afro-descendientes junto al tema de la esclavitud basado en sus experiencias siendo hija de inmigrantes y proviniendo de un país como Martinica, cuya cultura africana tiene ciudadanía francesa. Y para construir sus textos, tuvo que investigar sobre la historia de su nación y realizar viajes a su raza de origen (léase, África).
Por otro lado, Santos aportó al tema de la identidad trayendo como ejemplo a sus vecinos; una familia dominicana que emigró a Puerto Rico. Destacó que no existe un sólo tipo de inmigrante porque el contexto cambia para cada persona. Entre tanto, Suarez entiende que las migraciones aportan mucho a la identidad porque “descubres muchas cosas de ti que a lo mejor no sabías estando en tu país de origen”, algo que ella se identifica porque ha residido en Roma, París y Lisboa.
Cabe señalar que el tema central de esta segunda edición del Festival de la Palabra es Sueños y delirios de la identidad, en el que los escritores se han reunido para problematizar el tema de la identidad, sea identidad cultural, generacional, religiosa, sexual y de género o material que se emplea en sus obras.
*La autora pertenece al programa de Padrinos y Madrinas que promueve la Asociación Puertorriqueña de estudiantes de periodismo (APEP) de la Escuela de Comunicación de la UPR, Río Piedras.