El sol tempranero, húmedo todavía, y todo el verde del Bosque del Pueblo en Adjuntas. Para llegar a ese pulmón enclavado en la montaña hay que atravesar una lengua de tierra cercada de árboles a ambos lados del camino. Era sábado. Niños, padres y abuelos se movían como hormigas para alcanzar un puesto en el escenario de tierra. Esperaban a Y no había luz, compañía de teatro que se presentó ante un nutrido grupo de personas allegadas desde distintos pueblos del País.
El Bosque del Pueblo, antes espacio que sirvió para la explotación minera, es hoy en día un lugar donde el oxígeno, el canto de los pájaros y el olor a romero y orégano brujo se trenzan de forma silvestre. En la mañana, cada vez más soleada, Alexis Massol, fundador de Casa Pueblo, anunció la siembra de ochenta árboles diminutos de café arábigo.
–Levanten la mano los que quieran sembrar.
Nunca reclutar a ochenta personas resultó tan sencillo. Niños acompañados por sus padres, ancianos, todos entremezclaron sus manos en la tierra para plantar. Como ese niño que junto a su madre, luego de sembrar, jugó con su camión amarillo por sobre la tierra húmeda.
La mañana se acercó al mediodía y desde las alturas un títere, gris, como salido de la materia y el tiempo de que están hechas las rocas, se acercó al público anunciando el comienzo de la obra. De una montaña negra, compuesta por varios actores, volaron hacia él fuegos hechos de papel maché que se desprendían de una hoguera mayor. El Bosque del Pueblo, precisamente, este año sufrió un incendio que segó la vida de cientos de árboles. “Tengo miedo”, saltó la voz de un niño, que se apretaba fuerte contra su madre. Y después echó la carcajada.
El mediodía llegó y le tocó el turno a la obra final. Un títere inmenso, de manto verde, contrastaba y luchaba contra el viento y el paisaje a sus espaldas a la vez que golpeaba un par de nubes, también de papel maché. Julio Morales, uno de los fundadores del grupo, agradeció la oportunidad de esta presentación inédita. “Fue bonito verlos sembrar un árbol de verdad y nosotros uno de papel maché”. Y no había luz, además, se presentará el 6 de noviembre en el Teatro Tapia con la puesta en escena de En repertorio, a las 8:00 pm..