Madrid espera campeón de Europa, un tanto resignada, un tanto melancólica –pues madridistas y colchoneros verán la final por TV- y seguramente con preocupación, ya que su archirrival, el FC Barcelona se perfila para bicampeón. Además del equipo “culé”, amplio favorito, los demás clasificados que restan en la edición de este año son fuertes y cualquiera podría levantar la “Orejona”. La emoción y el buen fútbol están asegurados, pues los choques que presenciaremos pintan para sumarse al archivo de leyendas europeas; comenzando con el Arsenal vs Barcelona, partido en el que -se mire, por donde se mire- el espectador sale ganando. Los “gunners” londinenses, capitaneados por un catalán – Cesc Fàbregas- son después del Barcelona, el equipo que mejor fútbol ha desplegado en los últimos años en Europa. Del Barcelona ya se ha dicho –y visto- todo. Su dominancia se puede resumir en que ninguno de los siete competidores querían tenerlo de rival. Otro dato es que su jugador insignia, la superestrella argentina Lionel Messi, ha marcado 8 goles en una semana, estadística que debe generar terror en sus rivales. Dato aparte, ambas escuadras vienen finas tras demoler a sus rivales europeos: el Barca derrotó 4-0 al Sttutgart, y el Arsenal 5-0 al FC Porto. El Barcelona vs Arsenal ya es un clásico europeo, y su versión más reciente fue la final 2005-2006 de la Champions, cuando con goles de Eto’ o y Belletti, los catalanes se coronaron en París. La razón no permite cantar un favorito en este choque, pero es indudable que la magia y el timing están del lado del Barcelona, aunque “Les Enfants Terribles” de Arsene Wenger son capaces de todo. Luego viene un duelo totalmente galo: Olympique Lyon vs Burdeos. Dos equipos de jerarquía y casta francesa. Dos equipos que vienen embalados y aunque ambos tuvieron rivales muy complicados, fue el Olympique el que ha dado la gran campanada de este año al empatar 1-1 en el Santiago Bernabéu y con ello dejar fuera de la Champions al Real Madrid. Con la confianza que puede brindar un resultado así, es el equipo de Lyon quien se perfila vencedor en esta serie. Otro duelo con raíces antiguas, muy europeas, presenta al Bayern Munich contra el Manchester United. El equipo alemán ha tenido un año irregular, pero constante; adjetivos que milagrosamente lo mantienen vivo tanto en Europa como en sus torneos locales, pero sin brillo ni gloria. Los ingleses van líderes de la Premier League y avanzaron sin tanto sobresalto en la Champions. Además, tienen al delantero más letal de Europa y actual botín de oro: Wayne Rooney, quien aventaja a Messi por un gol nada más. Ronney será la diferencia en este duelo. El Bayern tiene pólvora con Ribéry y Robben, pero ninguno pasa por buen momento, o al menos lo suficiente como para doblegar a defensas de la talla de Rio Ferdinand y Nemanja Vidic, torres impugnables del Manchester. Por ultimo, y no por ello menos trascendente, viene el duelo entre el Inter Milán y el CSKA Moscú. Lombardos y moscovitas presentan escuadras tácticamente muy fuertes, que tienen en el orden y en la frialdad del contragolpe certero sus puntos más altos. Lo del CSKA puede verse como un sueño ceniciento. Pero los rusos tienen suficientes argumentos para derrotar al cualquiera; para más referencias habrá que preguntar por los alrededores del Sánchez-Pizjuan, en Sevilla, donde se llevó una histórica victoria 2-1, que permitió al CSKA clasificarse por primera vez a los Cuartos de la Champions. Sin embargo, para este reportero, será el Inter de Milán la roca en que se estrellarán muchos en ésta Champions. Si bien Eto’o y Milito aparecen cuando más se les necesita, el juego del Inter –y su futuro- se forma de atrás hacia delante –como dictan los libros- comenzando con tres jugadores brasileños que dominan como nadie su posición. Uno es el mejor guardameta de Europa, Julio César; otro es el incansable Lucio, que mete, roba y dribla; seguidos por Maicon, un tren negro que nunca para. A ellos se suman dos argentinos que viven su mejor momento, y derrochan clase y organizan todo en San Ciro. Las crónicas de esta Champions de por sí ya dan de qué hablar. Pero lo mejor falta por llegar. La pelota europea se calienta más en años de Mundial, y con Sudáfrica ahí a la vuelta, muchos jugadores querrán llegar finos y a punto a la competición; si se puede como campeón de Europa, mejor.