En la última entrega de la serie especial, ¿Por qué Puerto Rico no es mundialista?, dialogamos con varios jugadores que pertenecen o formaron parte de la Selección Nacional de Puerto Rico para conocer sus impresiones sobre el trabajo realizado por los ejecutivos del fútbol puertorriqueño.
Uno de los aspectos que más afectado el desempeño de la Selección Nacional, ha sido su inconsistente participación en los fogueos fuera de la Isla. Recordemos, como señalamos en el segundo artículo de esta serie, que la última salida del equipo de Puerto Rico fue en el 2012, específicamente, en la Copa del Caribe donde nuestra selección mayor jugó su último partido ante República Dominicana con saldo negativo, 1-3.
Muchos comentan que ese precisamente ha sido el problema del seleccionado del fútbol boricua. Aducen que la dificultad mayor no es la falta de talento, sino, el poco roce internacional y tiempo limitado de preparación para los torneos y copas. Es importante señalar que la planificación de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y Caribe de Fútbol Asociación (CONCACAF) y de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) está preparada hasta 2018 con fechas pautadas de las competencias.
Esa actividad intermitente de la selección en competencias internacionales posiblemente infiera para que siempre se mantengan los mismos resultados: se avanza tan solo hasta las primeras dos rondas clasificatorias, pero luego el equipo se elimina. No pueden avanzar más de ahí, a pesar de contar con jugadores muy talentosos que podrían hacer que se supere ese objetivo.
Eric Labrador, presidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), comentó a Diálogo que "algunos jugadores de la Sub-20 serían la base del seleccionado mayor para el próximo ciclo empezando en la Copa del Caribe". Pero, aunque el compromiso es en tres meses, no ha existido comunicación con jugadores como Michael Fernández, integrante de la Selección Nacional Sub-20 que participó el año pasado en el Premundial en Puebla, México y Héctor "Pito" Ramos, jugador más importante de Puerto Rico en la actualidad, que milita en el Isidro Metapán de El Salvador donde es bicampeón y refuerzo estelar en base de su capacidad goleadora con el club centroamericano.
"Hasta ahora lo que estamos esperando es que suene el teléfono con noticias de que nuestra selección vuelva a los entrenamientos, porque hay informaciones de que hay torneos, pero no hay nada de la selección", comentó Fernández. El futbolista fue enfático sobre el compromiso del resto de los jugadores con la selección. "Estamos bien comprometidos para hacer lo que sea para jugar por nuestro País”, confesó.
En lo que la oportunidad de juego allende los mares llega, el equipo se mantiene practicando por su cuenta. “No queremos volver a bajar escalones, después de haber subido tantos, es por eso que la mayoría de los integrantes del seleccionado (refiriéndose al seleccionado Sub-20), nos mantenemos haciendo ejercicios y jugando entre nosotros porque nos ayuda a mantenernos juntos como compañeros", reveló.
Algunos jugadores ya han perdido la confianza en el ente federativo. Ese es el caso de Raúl Rosales, actual jugador de Puerto Rico Bayamón Fútbol Club (PRBFC) y ex integrante de la selección nacional en categorías menores. Rosales manifestó que la organización rectora del fútbol en Puerto Rico debe remar en una misma dirección.
"Siempre hay personas que están en el organismo para echar hacia adelante, pero con solo uno que esté buscando el beneficio propio, se perjudican los demás” Observó que el problema se origina en la selección de la directiva de la FPF. “Los votantes eligen a sus amigos, en vez de elegir al que tenga las ideas más claras y prometedoras", indicó Rosales, de 24 años.
Todo este panorama señalaa Puerto Rico como la gran incógnita del fútbol caribeño, pues siendo uno de los países fundadores de la CONCAF (desde el 1961) y parte de la FIFA desde 1960, no ha logrado la clasificación a ninguna fase final de competencias importantes a nivel de selección mayor hasta el día de hoy.