Una deuda no se paga con otra deuda, así como un bombero no apaga con gasolina un fuego. Echar culpas no remeda el pasado. Las pataletas hacen más remoto el porvenir. Privatizar empobrece a la ciudadanía, enriquece a los de siempre. Ajustar no es despedir, es optimizar, hacer más con menos, usar el cerebro, repartir de forma equitativa el bacalao. Un cabildero es un ladrón que usa corbata. La cárcel es el lugar a donde van a parar los ladrones. El poder corrompe a veces. Otras veces la corrupción es la acción y el efecto del poder. Un ladrón es también un corrupto. La corrupción es un tumor. Los tumores matan a miles cada día. Se llevan a muchos de los que queremos.
En la cárcel la gente se aburre. Enseñar oficios en una cárcel aviva la economía y entretiene a la gente. En la escuela los niños se aburren. La educación es un arma cargada de personas que pensarán. Miento. La educación no es un arma. La educación arma en el sentido que forma, equipa, les confiere sentido a las cosas que lo tienen y les resta a las que no. Una escuela del siglo XXI es un pedazo de cemento. Una educación del siglo XXI ya es otra cosa. La política es el arte de lo posible. Un político no es la política.
El narcotráfico teje una alfombra roja que corre subterránea como un río. La drogadicción es una enfermedad. Andar armado también. Matar es morir dos veces. Puerto Rico tiene uno de los ríos subterráneos más largos del planeta. Mi tío fue el primer asesinado de la década. No tuvimos tiempo para despedirnos. De él guardo una foto. A veces me hago creer que me lo encontraré en alguna parte. Cuando vivía me lo encontré en el cine. Compartió conmigo un poco de su Coca-Cola. No recuerdo cuál película vimos. Lo recuerdo a él. Hace poco le puse su cara a la de otro hombre al salir del tren. El hombre me miró raro y yo limpié con la camiseta mis espejuelos.
La miopía hace que lo lejano parezca borroso. En cierto modo la memoria funciona así. A Puerto Rico le falla la memoria. Pasa todo el tiempo. Nuestra naturaleza es la crisis permanente. Las casas acreditadoras hunden a los países. La naturaleza de las casas acreditadoras es hundir a los países. Una crisis no es una oportunidad. Una crisis es una crisis. Producir e invertir en el tejido social es un paso para superarla. La inversión extranjera ocurre cuando el país tiene algo que ofrecer. Los países tienen mucho que ofrecer.
Algunos medios de comunicación ahondan las crisis. Ahondar es hacer más profundo. Una crisis ya es profunda. Los miedos se comunican a través de esos medios. La realidad no siempre descansa ahí. Un plato con arroz y habichuelas es real. La ausencia de ese plato también es real. Cosechar en el país el arroz y las habichuelas debería formar parte de esa realidad. Escribir y hablar a veces se asemejan. A veces, dije. A los dedos también se les acaba la saliva, respiran con dificultad. Tomar agua ayuda. La pantalla dice que la batería se agota. La batería parpadea. Parpadear se asemeja a latir. Señal de que queda tiempo.
El autor es escritor y periodista. Este texto fue publicado originalmente en el perfil de Facebook del autor y fue republicado con el permiso de éste.