A menos de tres semanas de que la pelota de fútbol empiece a rodar, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) encontró que Brasil aún no está preparado para el evento mundial.
Debio a este hallazgo, los representantes de esa organización deportiva decidieron realizar una última visita a las ciudades anfitrionas de la Copa del Mundo, antes del arranque del máximo evento deportivo el 12 de junio entre el equipo anfitrión y la selección de Croacia.
El organismo rector está evaluando las sedes a lo largo y ancho de Brasil, por lo que el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, comenzó la semana pasada la ronda de las últimas visitas a las 12 ciudades que albergarán el Mundial, inspección que concluye este jueves de manera definitiva, previo al inicio del torneo.
Precisamente este miércoles llega la primera delegación a territorio brasileño, el conjunto de Australia, por lo que el organismo de la FIFA acelerará sus trabajos, tanto en Río de Janeiro como en las ciudades de Manaos, Fortaleza, Natal, Recife y Salvador.
Sin terminar el estadio Arena Corinthians
El campo de juego que será sede de la apertura del mundial para el partido entre Brasil y Croacia continúa sin terminar. El Arena Corinthians de Sao Paulo iba a albergar el partido entre los clubes Corinthians y Cruzeiro el próximo 29 de mayo, pero el compromiso tuvo que ser aplazado para el 1ro de junio, 11 días antes del inicio de la Copa Mundial. El partido iba a servir como segunda prueba del estadio, de cara al gran día de apertura.
El Arena Corinthians en plena remodelación en diciembre de 2013, fecha en que se supone fueran culminadas todas las obras de construcción.
"El segundo evento test antes de la apertura (del Mundial) será en la Arena de Sao Paulo el 1 de junio", confirmó Valcke a través de su cuenta en Twitter (@jeromevalcke). "Es vital que todas las instalaciones sean probadas en condiciones totales de juego: asientos provisorios e instalaciones adyacentes", añadió.
Los asientos provisionales son una de las áreas de mayor preocupación, ya que para el primer juego de prueba celebrado el pasado domingo 18 de mayo fueron acomodadas unas 40 mil personas, de las 68 mil que se esperan poder habilitar para cuando se celebre la apertura.
Actualmente, las tribunas provisorias están en desarrollo, por lo que el estadio no está en condiciones para recibir público a plena capacidad. Además, según el portal GloboEsporte de Brasil, conductores y cobradores de autobuses de Sao Paulo realizaron la semana pasada una huelga que provocó el cierre de más de una decena de terminales, ocasionando congestión vehicular en todo el casco urbano de la ciudad, demorando a su vez las obras de construcción.
La organización de la FIFA estimaba haber terminado todos los trabajos en los estadios para diciembre de 2013.
"Si el primer partido no fuera a celebrarse en el estadio, entonces tal vez no organizaríamos otro evento de prueba", dijo Valcke. "Pero es vital que sepamos que todo funciona correctamente. Normalmente no permitimos partidos en los estadios durante el período de uso exclusivo de la FIFA, pero cambiamos esa regla de modo que podamos probar los asientos temporales", expresó el Secretario General de la organización mediante la red social.