Entre 1960 y 2004, Puerto Rico solo se ausentó del baloncesto olímpico masculino en tres ocasiones. A las Olimpiadas de 1984, en Los Ángeles, y a las del 2000, en Sídney, la Selección no acudió luego de fracasar en sus intentos de clasificación en el Preolímpico de las Américas. En el 1980 no fueron a Moscú en apoyo al boicot que impulsaron los Estados Unidos por motivos políticos, luego de haber ganado oro en el preolímpico celebrado en la isla.
Es decir, que de las 12 Olimpiadas que se celebraron entre 1960 y 2004, el baloncesto puertorriqueño se ganó el derecho de participar en diez de ellas. Entre sus nueve participaciones en el máximo escenario deportivo, las actuaciones más destacadas han sido el cuarto lugar conseguido en Tokio 1964, así como los sextos lugares en Múnich 1972 y Atenas 2004. Fue en el debut de los Juegos en la capital griega que Puerto Rico logró la histórica paliza sobre el temido equipo estadounidense, lleno de estrellas de la NBA.
Sin embargo, luego de ese año, el baloncesto local ha caído en una espiral descendente que pareciera no tener fin. No se clasificó a los Juegos de 2008 y 2012, si bien se quedaron a un juego de hacerlo en ambas ocasiones. Peor aún, el Equipo Nacional no ha logrado salir de la primera ronda en los Mundiales de 2006, 2010 y 2014.
En el trayecto se han sufrido bochornosas derrotas, tales como los reveses ante Trinidad & Tobago en el Centrobasket de 2010, y frente a Costa de Marfil en el Mundial más tarde en ese verano, que evitó el pase a la ronda de los mejores 16. Asimismo, el quinteto ha sido incapaz de competir de tú a tú ante los rivales europeos; si se toma en cuenta las Olimpiadas de 2004, Puerto Rico ha ganado solo uno de sus pasados 17 encuentros oficiales contra las selecciones del Viejo Continente. Mientras tanto, países del área que Puerto Rico históricamente ha dominado, como México, República Dominicana e incluso Venezuela, que ya se clasificó a Río de Janeiro, han alcanzado o superado el nivel baloncelístico de Puerto Rico en los últimos años.
Ante este tétrico panorama, Puerto Rico se prepara para un nuevo intento de regresar al baloncesto olímpico. El reto, como es de esperarse para clasificar a un torneo que agrupa a 12 de los mejores equipo del mundo, es de la mayor dificultad. En el repechaje olímpico que arranca el 4 de julio en Belgrado, Serbia, y que concede un solo boleto a Río, los ‘12 magníficos’ se medirán ante los locales y la selección de Angola en la primera ronda. De llegar entre los primeros dos equipos de su grupo, cruzarían en semifinales ante uno de los quintetos que pasen de la llave contraria, que incluye a República Checa, Letonia y Japón.
Como es costumbre, la preparación para el repechaje, al igual que para el Centrobasket que se celebrará desde el 19 de este mes, ha sido menos que ideal. Entre lesiones, ausencias y la postemporada del Baloncesto Superior Nacional, la realidad es que el núcleo del grupo de jugadores que estará activo en Belgrado apenas tendrá un par de semanas para acoplarse y estar listo para derrotar a una potencia como Serbia, subcampeona del mundo y sexta en el ranking de la Federación Internacional de Baloncesto.
No obstante, la esperanza es lo último que se pierde, dicen, y por lo tanto, la ilusión de dar el palo, y colarse en los Juegos de Río está latente en el grupo que ahora es dirigido por el debutante técnico nacional Eddie Casiano, quien se manifestó satisfecho con lo que ha visto en sus primeras prácticas al mando de la selección.
“Es un grupo joven, con mucho entusiasmo, con mucha energía y con mucho deseo de practicar. Diría que todo el mundo me ha impresionado con la actitud, tienen una buena actitud. (José Juan) Barea, a pesar de que viene de una operación se ve muy bien, ha estado desde el principio, ha sido un líder perfecto para lo que nosotros queremos hacer y esperamos que el grupo siga uniéndose poco a poco”, expresó Casiano luego de la práctica del pasado lunes en el Coliseo Roberto Clemente.
Durante la sesión, en la que participaron unos 14 jugadores de los 24 que fueron convocados a la preselección, se celebró un partido interescuadra. El propio Barea, que viene de un procedimiento en su rodilla derecha, así como el delantero Devon Collier, quien se perdió toda la campaña del BSN mientras se recuperaba igualmente de una operación en la rodilla izquierda, tomaron parte en el ‘scrimmage’. El partido, sin embargo, llegó a su fin en los últimos minutos del tercer periodo, cuando un Casiano molesto ante la pobre ejecución defensiva decidió darlo por terminado. “Hasta aquí llegó esta comedia”, gritó el mentor.
Buena parte de las ausencias se debe a la serie final del BSN, que de extenderse al máximo de siete juegos terminaría el 16 de junio. Renaldo Balkman, Alex Franklin, Guillermo Díaz, David Huertas y Peter John Ramos son los canasteros activos en la final que tardarían en reportarse. Los últimos dos no participaron con el combinado el pasado año, pero Javier Torres, director asociado de la selección, confirmó que ambos han manifestado su compromiso para vestir la camiseta en esta ocasión.
Otro que se uniría tarde al conjunto sería el veterano Carlos Arroyo. El armador, quien decidió no jugar en el preolímpico de México luego de no ser sembrado en el equipo, estará viendo acción con toda probabilidad en la final de la liga ACB de España, donde milita con el Barcelona, y pudiera finalizar su compromiso tan tarde como el 26 de este mes, por lo que se reportaría a la selección en Italia, donde se celebrarán partidos de fogueo frente a Canadá y los anfitriones previo al repechaje.
A pesar de todo, tanto Casiano como Torres esperan que la mayoría de los jugadores que viajen a Panamá para el Centrobasket sean los que luego se desplacen a Europa al compromiso más importante, incluyendo a los que recién hayan concluido la campaña del BSN. Aún está en duda la participación de Barea en el Centrobasket, puesto que primero debe recibir permiso de la organización de los Mavericks de Dallas. Torres no descartó, igualmente, la posibilidad de llevar más de 12 jugadores al país centroamericano, de manera que haya un reemplazo listo para el repechaje en caso de alguna lesión.
La ausencia de enebeístas de ascendencia puertorriqueña como Moe Harkless, John Holland y Shabazz Napier han trastocado en algo lo que pudieron haber sido los planes iniciales de la directiva del Equipo Nacional. Asimismo, salió a relucir durante este semana que Ángel Daniel Vassallo, recién coronado Jugador Más Valioso del BSN, no ha confirmado su disponibilidad para la selección en este verano.
“Nosotros convocamos una serie de jugadores para representar al país. Nosotros necesitamos 12 guerreros para lograr esta misión de ir a Río. Una misión complicada, no imposible. Pero para poder darnos la mayor oportunidad necesitamos que el compromiso sea total. Los que no están aquí, pero que están en la lista como que no están disponibles fue porque por sus circunstancias dijeron que no. Puerto Rico se merece 12 personas que digan presente”, insistió Torres al cuestionársele por las ausencias.
Las posibilidades de clasificar a las Olimpiadas, a juzgar por los resultados de la pasada década y el presente estado del baloncesto nacional, ciertamente, lucen como un sueño lejano. No obstante, el plantel que competirá en el repechaje de Belgrado, particularmente ante el regreso de jugadores como Arroyo, Ramos y Ricky Sánchez, será uno bastante experimentado, por lo que la intención, evidentemente, sigue siendo colarse en Río a todo costa. Ante esta filosofía, ¿cuán decepcionante sería quedarse fuera de los Juegos Olímpico por tercera ocasión al hilo?
“Lo que pasa es que estamos hablando de que estaremos jugando contra Serbia en Serbia, obviamente (clasificar a Río) es el objetivo pero sabemos que estamos cuesta arriba, sabemos que competitivamente no contamos con lo que antes teníamos. Así que (la posibilidad de no clasificar) no lo veo como un fracaso, pero sí creo que podemos dar un buen espectáculo”, opinó Casiano, quien durante su extensa y exitosa carrera como jugador tuvo la oportunidad de medirse a los mejores del mundo en las Olimpiadas de 1992 y 2004.