VANCOUVER- Con unos 60.000 “alces humanos” y hasta un cómico baile de los circunspectos miembros de su Policía Montada, el anfitrión de los Juegos Olímpicos de Invierno describió aquello que significa ser canadiense en la ceremonia de cierre de Vancouver 2010. Tras siete años de trabajo para 17 días de Juegos, Canadá respiró aliviado y llenó de humor una ceremonia de clausura en la que actores famosos hablaron del orgullo de la gente que sabe “como hacer el amor en una canoa” y se disculparon por ganar medallas de oro. Aportando la nota seria de la noche, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, otorgó a Canadá el cumplido de haber organizado “unos excelentes y amigables Juegos” antes de declararlos cerrados. Ante 60.000 espectadores que usaron gorros marrones de venados con astas y llenaron el estadio con puntos de luces, Canadá se divirtió a costa de su amor por el hockey sobre hielo y la vida silvestre. También aprovechó el factor frío con 1.000 snowboarders iniciando la cuenta regresiva mientras fuegos artificiales estallaban dentro y fuera del estadio en imágenes transmitidas a 3.500 millones de espectadores en el mundo. “Estos Juego Olímpicos nos han levantado el espíritu”, aseguró John Furlong, presidente ejecutivo de la Comisión Organizadora de Vancouver. “Si el Canadá que se unió la noche inaugural era un poco misterioso para algunos, ya no lo es más. ¿Ahora nos conocen, eh?”, agregó. Actores canadienses como Michael J. Fox y William Shatner se mofaron de la propensión de sus compatriotas por la cortesía y la obsesión con su vasto territorio. Los organizadores incluso bromearon sobre un aparente error técnico en la ceremonia de apertura, cuando sólo tres de los cuatro brazos de la llama olímpica emergieron del piso del estadio. El show de cierre comenzó con un trabajador conectando un enchufe y el cuarto brazo emergió del suelo para que la llama olímpica se pudiera encender como se planeó hace dos semanas. La ceremonia de cierre también tuvo sus momentos serios, particularmente cuando las autoridades recordaron la muerte del atleta georgiano de luge Nodar Kumaritashvili al chocar en un entrenamiento horas antes del comienzo de los Juegos. “A la gente de Georgia, (les decimos que) sentimos gran tristeza y pesar por su pérdida. Su pesar inimaginable es compartido por cada canadiense y todos quienes se han reunido aquí”, indicó Furlong, recibiendo una ovación de pie del público. Canadá también recordó la tragedia dentro su equipo: la atleta de patinaje artístico Joannie Rochette llevó la bandera de su país luego de ganar una medalla de bronce tras la muerte repentina de su madre pocos días antes. El alcalde de Vancouver, usando la parte superior del uniforme del uniforme de hockey de Canadá horas después de que el equipo local masculino ganó el oro, entregó la bandera olímpica al alcalde de la ciudad rusa de Sochi, sede de los Juegos de Invierno 2014. Una transmisión en vivo desde la Plaza Roja de Moscú y Sochi conectó a los anfitriones olímpicos del pasado y el futuro. Mientras Vancouver decía adiós a sus Juegos, el músico canadiense Neil Young rindió tributo con su canción “Long May You Run”. Irónicamente, el tema de 1976 habla sobre no quedar varado por el mal clima, uno de los tópicos recurrentes en estos Juegos afectados por las malas condiciones climáticas.