Urge la defensa de la zona kárstica ante Promesa
El auto iba de prisa. Abel Vale —barba abundante, pelo grisáceo, cara redonda y anteojos de media luna— miraba al horizonte a través del cristal. Ya han pasado treinta años desde su primer encuentro con el Karso, pero la costumbre no ha matado el amor. Al recorrer esta región, que cruza nuestra isla de este…
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