Su tarea parece sencilla, entretener. Entran al tabloncillo de un coliseo o estadio con la única misión de lograr que el público goce el momento. Sin importar los asuntos personales por los que atraviesen, los que dan vida a las mascotas deportivas sellan este compromiso, tanto con la entidad para la que están laborando, como con el público de la afición.
Cuando llega el momento comienzan su show, los niños saltan de la emoción y hasta los adultos gozan de las ocurrencias, piruetas y bailes que estos personajes formalizan para el deleite de la fanaticada.
Bompy llegó para quedarse
Bompy es uno de esos protagonistas. Con su energía y swing a la hora de su espectáculo, cautiva a simpatizantes de todas las edades.
El toalteño Marco Antonio Rivera le ha dado vida a este personaje desde el 2006, y su trayectoria ha estado llena de diversas experiencias a nivel local, trabajando con los clubes de voleibol profesional Criollas de Caguas, Pinkin de Corozal, Orientales de Humacao, Changos de Naranjito y Plataneros de Corozal. También, ha formado parte de los Islanders de Puerto Rico en fútbol y los Criollos del Baloncesto Superior Nacional (BSN). Actualmente trabaja para los Indios de Mayagüez, tanto del BSN como de la Liga de Béisbol Profesional.
“Hago cositas en los medios de mil en cien, pero Bompy me tiene lleno de trabajo. Gano más que laborando en la radio o en la televisión”, confesó Rivera, conocido como Markito en el desaparecido programa TV Ilegal. “Aun así, las comunicaciones son mi pasión y no descarto volver”, añadió Rivera, quien también ha hecho apariciones en emisoras como Fidelity, SalSoul y La X.
Es inevitable para un personaje como Bompy no haber atravesado por experiencias con fanáticos, siendo una de las mascotas más activas a nivel deportivo y estando en continua interacción con miles de ellos. “Una niña con problemas mentales me llevó a una actividad suya, cogió el micrófono y se puso a decir que me quería mucho y cosas muy lindas. Cuando me tocó hablar a mí, no pude terminar y me puse a llorar dentro del muñeco”, confesó Rivera.
Pero experiencias jocosas también han tocado al personaje de Bompy. Rivera cuenta a Diálogo que en una ocasión llegó a quedase desnudo. “Una vez me cambié para un juego en Toa Baja y, cuando terminé mi trabajo, se había desbordado un baño y mi ropa se mojó, así que tuve que ponerme la ropa del muñeco para no salir esnú frente a la gente”, recordó entre risas.
Muchos le preguntan qué tan difícil es manejar la mascota, pero la realidad es que ya está acostumbrado a la adrenalina, además de ser un “fiebrú” del deporte. “Para estas cosas ni me doy cuenta que me molesta. Me preparo físicamente, para estar ready para Bompy”, culminó.
Conoce al Capitán 00
En la Villa del Capitán Correa, el Capitán 00 es un ícono deportivo. Basta con acudir a los juegos de los Capitanes de Arecibo del BSN para darse cuenta de la energía que desborda este pintoresco personaje, las piruetas a lo largo y ancho del tabloncillo y su remeneo de cintura sincronizado con las más de diez bailarinas del equipo.
A esto se dedica desde el 2004 el maestro de educación física y payaso profesional, Jorge López. “Para cada uno de los juegos me exijo bastante. Soy consciente de que cada juego o actividad es un reto, ya que se cuenta con todo tipo de público”, señaló López, de 34 años. “A veces no es fácil complacer a todos, pero siempre se hace lo mejor”, añadió el también acróbata, egresado de la Escuela de Gimnasia en Arecibo.
Ciertamente, sus destrezas de acrobacia hacen de su espectáculo uno dinámico, aunque confiesa haber tenido ciertos deslices en varias de sus demostraciones. “Una vez me presentaron, entré haciendo piruetas y cuando iba a dar la última vuelta me di tremenda matá, pero la gente lo tomó como parte del show”, recordó el ex miembro de los cuerpos de porrismo de la Universidad de Puerto Rico y la Universidad Interamericana en Arecibo.
Pero, a pesar de lo divertido y jocoso de su tercer trabajo, López asume la misma responsabilidad que hace 10 años, cuando comenzó a dar vida a sus mascotas. “He trabajado enfermo, con problemas familiares, pero es un trabajo como cualquier otro, y siempre existe un compromiso que se debe cumplir”, enfatizó.
Es común ver al Capitán 00 salirse del tabloncillo y treparse a las gradas para fotografiarse con sus fanáticos, así como compartir con personas de la tercera edad y hasta hacer reír a los árbitros de los partidos del BSN. Su sentido del humor es natural y, a pesar de que su rostro es un misterio, sus gestos y ademanes se encargan de diferenciar y hacer notar la actitud original del Capitán 00.
“Cada equipo o empresa que contrata exige un entretenimiento sano y divertido, así que yo como mascota me exijo ser el mejor en cada cosa que hago”, expresó.
Jay-Jay, la mascota embajadora de Puerto Rico
Cuando se habla de mascotas deportivas en Puerto Rico, sobresale Jay-Jay. Colorido y atractivo para público de cualquier edad, este pintoresco personaje de los Cangrejeros de Santurce en el BSN no tiene nada que envidiarle a otras mascotas.
Un bayamonés llamado Jeffrey Rivera es quien da vida Jay-Jay, un animador que se ha encargado de ganarse los aplausos de su fanaticada a través de sus 11 años de trayectoria en este negocio. “Yo vivo de esto y no hago más na’. Vivo de alegrar el ambiente en juegos de baloncesto, pelota y otros chivitos que aparezcan”, confesó.
Rivera forma parte de la compañía ProMascot.com, empresa dueña de Jay-Jay y de otras tantas mascotascomo El León, mascota de los Leones de Ponce y de Pepe Plaza, de los Vaqueros de Bayamón.
A pesar de ser también mascota de empresas como Banco Popular (Populoso), Pan Pepín (Pepincito) y Econo (Econito), Rivera considera a Jay-Jay como el tronco y origen de todo, más cuando se le reconoció como mascota oficial de la Federación Internacional de Baloncesto. “Ese es el principal, el que me ha dado muchos éxitos, de Jay-Jay es que yo vivo”, sentenció.
Con esta mascota se ha destacado también en partidos de béisbol con los Cangrejeros de Santurce y los Bravos de Cidra, pero ha representado a la Isla en torneos en Uruguay y Brasil, campeonatos de CentroBasket, Juegos Preolímpicos y en el reciente campeonato del Premundial, celebrado en Venezuela.
Jay-Jay tiene sus propias anécdotas, de las que sobresale una en particular. Y es que durante un partido de béisbol de los Cangrejeros, en la intención de animar a su fanaticada, casi pierde la vida. “Estaba lluvioso y me trepé en unas barandas de tubo. Resbalé, me caí desde 15 pies de altura y me partí la cadera”, recordó. “El público lo tomó como parte del show, pero por dentro andaba sufriendo; por nada del mundo me quité el casco, no quería que se descubriera mi rostro”, destacó.
Pero experiencias como ésta solo ha hecho que el animador goce más de su trabajo, que considera uno digno como cualquier otro. “Aquí lo más importante es la responsabilidad, organización y confianza en uno mismo, si no tienes eso presente, no podrás salir adelante”, sentenció.
A su retiro, Jeffrey Rivera dejará las riendas de Jay-Jay a cargo de su hijo, quien le sustituye en momentos en que no puede cumplir con sus compromisos.