Histórica. No hay mejor adjetivo para definir la victoria de Mónica Puig en la semifinal del tenis olímpico ante la checa Petra Kvitova. Nuevamente, el “Pica Power” y su determinante cría borincana se hizo sentir en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Y de qué manera, con un pase a la final venciendo en tres parciales (6-4, 1-6, 6-3) a la decimocuarta en el ranking mundial.
Con la victoria de esta tarde, ante la dos veces ganadora del Wimbledon (2011 y 2014), la boricua –clasificada número 34 por la Women’s Tennis Association (WTA)– dio continuidad a su impresionante desempeño en las justas más importantes para el deporte mundial. De paso, sorprendió por segunda vez al eliminar a una rival que, sobre el papel, lucía como la favorita.
Pero como dicen en el argot deportivo, en el deporte no hay nada escrito. Por eso, con la victoria de hoy, Puig se convierte en la primera fémina representante de Borinquen que asegura medalla en unos juegos olímpicos. No solo eso, además mantiene viva la esperanza de sumarse a los anales de la historia como la primera boricua en colgarse una presea dorada cortesía de los dioses del Olimpo.
Y la cita con la historia será mañana. Independientemente del resultado del juego por la medalla de oro, Puig ya goza el honor de haber asegurado un espacio entre los inmortales del deporte nacional, pues ya es la novena atleta del patio que gana una presea olímpica.
Tras la victoria ante Kvitova, la sanjuanera de 22 años ya puede decir que lo ha ganado casi todo en competencias internacionales, pues es doble medallista centroamericana (oro, Mayagüez 2010; oro, Veracruz 2014) y panamericana (plata, Guadalajara 2011; bronce, Toronto 2015).
Un partidazo
A pesar de que Puig comenzó un poco fría el encuentro ante Kvitova, cayendo abajo 3-0 en el primer parcial, la boricua logró recuperarse con un buen rally hasta empatarlo a tres. A partir de ahí, ‘Pica’ aprovechó los 25 errores de la checa para dominar la primera parte del juego 6-4.
El segundo set fue muy diferente al primero. Kvitova logró incrementar su nivel al punto de establecer su ritmo de juego y dominar con ventaja de hasta 5-0. La zurda, logró superar a la puertorriqueña con un fuerte y efectivo servicio, con el que sumó un total de 6 aces. Sin embargo, la checa volvió a bajar su ritmo al final del parcial. Puig reencontró su nivel y restableció el juego en movimiento con un poderoso “backhand” y solidificó su estrategia de cara a un tercer y definitivo parcial.
Finalmente, la condición física de Puig se hizo notar en el alargue del partido. La checa de 26 años se notó visiblemente cansada, al tiempo que una animada y enfocada Mónica Puig retomaba el juego eficiente que en el primer parcial definió con éxito el set a su favor.
Ahora, Puig espera por la definición del encuentro entre la norteamericana Madison Keys, novena clasificada en el ranking de la WTA, y la alemana Angelique Kerber, segunda rankeada. Puig ya tiene experiencia ante ambas.
Ante la norteamericana Keys, Puig se ha enfrentado en cuatro ocasiones en las que han dividido honores. En tanto, la teutona Kerber ha derrotado a la borincana en las dos ocasiones que se han visto las caras en cancha.
Así las cosas, Puig saldrá mañana en busca de mantener su ritmo histórico en unos Juegos Olímpicos que pasarán a la historia nacional marcados por la presencia femenina, que duplicó la masculina. De manera que, si bien Mónica y Puerto Rico tienen asegurada una medalla, todavía hay hambre de escuchar la Borinqueña por primera vez en unas olimpiadas.