Un grupo de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP) realizó el conversatorio “Capital cultural, Beyoncé y el feminismo negro”, que se llevó a cabo en el Centro de Estudiantes el pasado martes 1 de marzo.
Este conversatorio fue una iniciativa de Shariana Ferrer Núñez, estudiante a nivel subgraduado de sociología y del Programa Estudios de la Mujer y Género.
Ferrer Núñez comenzó el diálogo estableciendo que “cuando hablamos de Beyoncé feminista tenemos que partir de una lectura política desde donde se crea su propia identidad”, y para ello, era propio dejar de lado el fanatismo.
El propósito de la actividad fue partir de la polémica presentación que hizo la cantante Beyoncé en el Super Bowl para problematizar el feminismo y la negritud en la sociedad. Aclaró desde un inicio que “no es cuestión de si ella es política o no, es si nosotros tenemos la capacidad de politizar esas acciones”.
En el espectáculo de medio tiempo la cantante estadounidense apareció junto a un grupo de bailarinas con una vestimenta que, según la crítica, hacía alusión al grupo “Black Panthers”. Esta fue una organización nacionalista negra, socialista y revolucionaria que estuvo activa en los Estados Unidos entre 1966 y 1982.
Poco tiempo después de la aparición de Beyoncé, el cantante Kendrick Lamar hizo una presentación en la entrega de los Gammys y en el espectáculo, tanto él como sus músicos y bailarines, salieron al escenario vestidos de presos, esposados y encarcelados.
Este espectáculo de Kendrick Lamar fue visto como un acto político, mientras que el de la cantante estadounidense, según Ferrer Núñez, fue criticado partiendo de que era algo sexual y erótico. “La idea de lo político es una idea que ha sido masculinizada”, señaló la universitaria.
De aquí precisamente surge el tema del feminismo que ocupó gran parte de la discusión y esto era lo que buscaba la joven líder. Ya que la presentación de Beyoncé abrió un espacio para las feministas y para traer el feminismo a la palestra pública.
“Ese vídeo de Beyoncé es un preludio a ese feminismo que cuestione la identidad de género en su totalidad, que cuestione el patriarcado, más allá de las relaciones de mujeres y hombres (y) del dominio del sistema por los hombres”, comentó Dania García, una de las participantes del conversatorio.
Otra de las jóvenes planteó que muchas personas se identifican con las ideas feministas, creen en la equidad de género, mas no se consideran a sí mismos feministas porque “tienen esa idea de que el feminismo tiene que ser una persona que sea activista”.
A raíz de este comentario establecieron que es importante hacer una distinción entre las prácticas feministas y el feminismo. “No todas las personas que hacen prácticas feministas se consideran a sí mismas feministas”, explicó Ferrer Núñez.
Además, trajo a colación a varias figuras políticas como Julia de Burgos, Lolita Lebrón y Luisa Capetillo, quienes, según la universitaria, no se identificaron a sí mismas abiertamente como feministas, pero a través de sus prácticas y sus obras se adentraron en ese accionar del feminismo.
Se destacó también que el feminismo tiene que adoptar lo “queer”, y la necesidad de contextualizar esas prácticas en nuestra sociedad. “Ya las identidades están más complejas que hombres y mujeres, ya no somos simplemente gays y lesbianas, hay que adaptarnos a nuestros tiempos e incluir eso a nuestras discusiones”, señaló García.
García trajo como ejemplo que en la UPRRP la mayoría de los estudiantes, cuantitativamente hablando, son mujeres y sostuvo que “si no se quiere hablar de cuestiones de género hacia las mujeres, a mí no me interesa porque es una universidad que no se adapta a nuestros tiempos”.
Para García, “nosotras (las mujeres) tenemos que hacernos una prioridad en nuestro discurso político porque si no, nadie lo va a hacer”.
En cuanto al capital cultural y al capital negro, Ferrer Núñez explicó que “son referentes de personas, en este caso negras, que no necesariamente tenían recursos económicos y han levantado, han creado este capital a través de su trabajo… es el mismo capitalismo en cuanto al modelo económico y sociopolítico”.
También mencionó que tanto Beyoncé como Kendrick Lamar, independientemente de la controversia que hayan generado sus presentaciones en las redes, hicieron capital con ellas y continúan haciéndolo.
Por otra parte, el tema de la negritud fue discutido casi al final del conversatorio cuando una estudiante comentó que la figura de la mujer negra no cumple necesariamente con el estereotipo de lo que es “sexy” o “lindo”. Y destacó que las latinas están doblemente estereotipadas.
Otra de las estudiantes, en respuesta a ese comentario, señaló que a pesar de todos ser latinos y llevar sangre negra, aquellos que no son visiblemente negros reciben un trato preferencial tanto en Puerto Rico como fuera de la Isla.
Sobre esto, Ferrer Núñez dijo que el estigma del negro depende del contexto en que se encuentre. Por ejemplo, si una persona negra de un residencial entra a la universidad, entonces pasaría a ser “la blanquita” de la familia porque tiene privilegios que los demás no gozan.
Por esta razón, destacó la importancia y el cuidado que se debe tener al entrar en el debate de quién está más o menos estigmatizado socialmente.
Al momento de concluir el animado conversatorio, el tema de Beyoncé como feminista y figura política había trascendido y el diálogo giraba en torno a la problematización social, independientemente de la artista.
Según Ferrer Núñez, estos son los temas que no se pueden llevar al salón de clase de la universidad porque para discutirlos siempre hay que partir desde un punto de vista académico y de los textos asignados.
No obstante, este tipo de actividades son importantes para la comunidad porque “hay que empezar a ver qué es lo que la gente escucha y qué está mirando y partir de ahí para problematizar y politizar”, puntualizó.