Que se retire el número 21 del astro boricua Roberto Clemente de todos los equipos que conforman las Grandes Ligas, esa es la misión. Y el sueño de muchos, claro está.
Por tanto, ya comenzó a ejercer presión el grupo Retire 21, organización que surge a raíz de la inquietud de distintos sectores del béisbol organizado criollo para que se reconozca con los más altos honores el legado humanista y deportivo de Clemente y, de esa forma, el jibarito natural de Carolina pase a los anales de la historia como un ejemplo de valor, universalidad y calidad humana.
Y no es que Clemente no sea ya una leyenda del béisbol y un ejemplo de ello, se trata de rendirle a su histórica trayectoria un exclusivo homenaje que solo se le rinde a quienes –en el béisbol– logran combinar una carrera de éxitos mayúsculos con una vida comprometida a las causas nobles o cuyo desenlace impacta para bien la sociedad.
Aunque a decir verdad, este homenaje no se trata de retirar un numerito y ya. De manera que es importante tener presente que, de materializarse la petición, el caso de Clemente se unirá al de Jackie Robinson, el primer afroamericano en jugar en MLB y a quien se le retiró su número (42) en las Mayores en 1997, tras comenzar a romper con la barrera del racismo en el mal llamado “juego de hombres blancos” en 1947. Sí, Clemente se uniría a Jackie Robinson.
Ahora, ¿cuándo le tocará al principal responsable de abrirle las puertas del béisbol profesional estadounidense a los latinoamericanos? No lo sabemos.
Por eso, la semana pasada el grupo Retire 21 dio a conocer mediante conferencia de prensa la firma de un acuerdo multisectorial para retirar el 21 de todas las ligas profesionales, juveniles e infantiles de Puerto Rico.
Del mismo modo, en la actividad también se hizo entrega de una petición formal a MLB para que el número 21, del considerado uno de los mejores guardabosques de todos los tiempos y un humanista que entregó su vida por el bien colectivo, acompañe el número 42 de Robinson en lo más alto de la gloria y la inmortalidad deportiva.
Ante eso, dijeron presente miembros y directivos de la Puerto Rico Baseball Academy & High School y la Carlos Beltrán Baseball Academy, así como representantes de las principales ligas infantiles, juveniles y profesionales del patio. También, el dirigente de la selección nacional, Edwin Rodríguez, aprovechó para enviar un mensaje al pueblo y a toda la comunidad deportiva.
“Queremos que las próximas generaciones conozcan el valor y la universalidad de la figura de Roberto Clemente, quien más allá de sus 3,000 hits se destacó por su calidad humana. La comunidad del béisbol y Puerto Rico entero tiene la obligación de reconocer el legado de este gran hombre y gloria del deporte”, manifestó Rodríguez.
Por su parte, Jaime Rosado, vicepresidente creativo de J. Walter Thompson Puerto Rico, agencia creativa que originó el movimiento, destacó que ha llegado el momento de rendirle homenaje a Clemente por su impacto al béisbol, tanto dentro como fuera del campo de juego.
De acuerdo con la proclama, leída en el estadio Roberto Clemente Walker de Carolina, “la solicitud a MLB para que se retire el número 21 de todas las organizaciones de béisbol profesional de Estados Unidos debe estar acompañada de la acción de la comunidad que practica el béisbol en Puerto Rico retirando el referido número en la isla”.
Además, la proclama añade que “la solicitud del retiro del número 21 de Roberto Clemente Walker se fundamenta en los valores de respeto, responsabilidad, bondad y ciudadanía presentados por este ejemplar pelotero puertorriqueño que se ha convertido en una figura a emular por la juventud puertorriqueña y todo el mundo”.
Roberto Clemente firmó al profesionalismo con los Dodgers de Brooklyn en 1954. Sin embargo, en 1955 pasó a los Piratas de Pittsburgh, donde en abril debutaría en las Mayores con apenas 20 años. El carolinense jugaría para la franquicia hasta 1972, año de su trágica muerte tras un accidente aéreo mientras se dirigía a llevar un cargamento para ayudar a las víctimas de un terremoto ocurrido en Nicaragua.
Luego de su fallecimiento, en 1973 Clemente se convirtió en el primer latinoamericano en ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown mediante un proceso especial, puesto que se dejó a un lado el protocolo de esperar cinco años luego del retiro de un jugador para ser elegible a ingresar al llamado Recinto de los Inmortales.
La suerte está echada. Se espera que próximamente el grupo Retire 21 haga llegar al comisionado de MLB, Rob Manfred, una solicitud formal a los efectos de garantizarle a los puertorriqueños y a Latinoamérica que el legado de Clemente continúe haciendo historia.
Para conocer más sobre la trayectoria y el impacto de Roberto Clemente puede ver el siguiente documental: