Algo vuela hacia el sol, y no se sabe si es la pelota o si es la misma tierra. -Baldomero Fernández- Con estos versos el argentino Baldomero Fernández sintetiza en un poema que dedica al fútbol, lo profundo y transgresor, lo blanda que puede ser la realidad o las que conviven paralelas a ésta, si nos enfrentamos a un deporte que a simple vista puede parecer algo nimio, común, excusa de pura entretención. Lo cierto es que en la realidad del fútbol, existen muchas otras que corren paralelas. Tantas, que puede que hayan miles en un solo estadio. El pasado martes 2 de marzo en la séptima fecha del Torneo de Clausura-2010, se vieron las caras Boca Juniors y Vélez Sarfield. En un partido histórico el resultado no fue más que un aporte para detener el corazón de los miles de hinchas que desde el televisor, la radio o el mismo estadio siguieron el partido. El resultado quedó igualado 4-4. Las barras bravas suramericanas y sobre todo la argentina nos tienen acostumbrados al espectáculo común, violento y pasional. Responden muchas veces al desempeño de los 11 que combaten en el campo. Pero el pasado martes algo distinto ocurrió. Los jugadores desplegaron la bandera de su vecino país. Y los hinchas respondieron con el respectivo silencio. La bandera chilena tenía impreso un mensaje que leía: “Fuerza Chile”. Por otro lado, el goleador Martín Palermo se consagró ayer como el máximo goleador histórico del cuadro bonaerense al anotar su gol número 218 con la camiseta de su equipo. El marcador lo abrió Víctor Zapata al minuto 13 y puso en ventaja a Vélez, pero Boca dio vuelta la cuenta y se puso en ventaja con anotaciones de Luciano Monzón al minuto 35, de Palermo al 39 y Nicolás Gaitán al 56 respectivamente. Palermo erró un penal que el arquero de Vélez, Marcelo Barovero le atajó. Vélez no se amilanó y reaccionó con una destacada labor del uruguayo Santiago Silva, quien anotó dos tantos al minuto 62 y 82, y con otro tanto de Juan Manuel Martínez al 79, pasando así al frente en el resultado. Cuando todo parecía que acababa y restando apenas un minuto, Boca encontró el empate definitivo y la realidad paralela y es que el chileno Gary Medel al minuto 89 empujó un rebote a la red para darle un empate definitivo a su equipo. Selló así un resultado que, aunque no era el esperado, tuvo un fuerte sabor a triunfo.