Por Fabio Mata
Este próximo domingo 1 de febrero, se celebrará el Super Bowl, el juego para decidir el campeonato de la National Football League (NFL) y culminar la temporada. Este evento a través de los años se ha convertido en un día de fiesta para los amantes del fútbol americano. Con más de 110 millones de espectadores proyectados para ver el gran juego, no se puede discutir que este es el deporte rey en los Estados Unidos.
La batalla será entre los Patriots de New England, campeones de la Conferencia de Fútbol Americana, y los Seahawks de Seattle, campeones de la Conferencia de Futbol Nacional. Los Seahawks están buscando repetir como campeones del Super Bowl por segundo año consecutivo, luego de vencer a los Broncos de Denver, 43 a 8, la temporada pasada.
El camino para llegar a este punto no ha sido fácil para ninguno de los dos equipos. Al principio de la temporada, Seattle se encontraba con una marca de 3 victorias y 3 derrotas después de 6 juegos, creando dudas sobre su capacidad para defender su corona. Sin embargo, lograron ganar su división con el mejor récord en la liga: 12 victorias y 4 derrotas. Por poco no llegan al Super Bowl, luego de estar en desventaja, 19 a 7, contra los Packers de Green Bay quedando 3 minutos en el último parcial del juego del campeonato de esa Conferencia. Seattle hizo un milagroso regreso al partido, anotando 15 de los últimos 18 puntos para forzar el juego a tiempo extra. Ahí, el quarterback de los Seahawks, Russell Wilson, conectó con un pase de touchdown a su Wide Receiver, Jermaine Kearse, para asegurar los puntos y la victoria.
De igual forma, Los Patriots empezaron la temporada con 2 victorias y 2 derrotas. Después de ser dominados, 41 a 14, por los Chiefs de Kansas City, se estaba especulando que los Patriots no podrían alcanzar el éxito que tuvieron una década atrás cuando crearon una dinastía ganando 3 Super Bowls en un periodo de cuatro años (se alzaron con el trofeo en el 2001, 2003 y 2004). No obstante, los Patriots, silenciaron a sus detractores manteniendo su estatus como uno de los equipos élites de la liga al convertirse en campeones de su división y arrasar en los playoffs, venciendo los Colts de Indianápolis, 45 a 7.
Durante la semana del Super Bowl, ambos equipos han tenido que lidiar con controversias que han robado la atención del juego. Los Patriots estuvieron bajo investigación de la liga por utilizar balones que estaban mínimamente desinflados durante el partido contra los Colts. Las normas de la NFL indican que cada balón debe ser inflado entre 12.5 y 13.5 libras por pulgada cuadrada (PSI) y pesar entre 14 y 15 onzas. Los balones se encontraban inflados a dos libras menos de lo requerido, proveyendo a New England una ventaja, ya que entre más desinflado está el balón más agarre posee el jugador del mismo, disminuyendo así la posibilidad que este pierda control del balón.
Todo objeto que se usa en un juego debe ser aprobado por los árbitros unos minutos antes de iniciar el partido, la investigación demuestra que los balones fueron alterados después que los árbitros dieron la última aprobación. Hay nueva evidencia que muestra un asistente del vestuario de los Patriots entrar al cuarto donde los balones se encontraban luego de que los árbitros habían salido. Dicho asistente se ha convertido en una persona de interés en la investigación. El dueño de los Patriots, Robert Kraft, el dirigente, Bill Belichick y el Quarterback, Tom Brady, han negado públicamente tener conocimiento sobre el asunto y han colaborado con la liga durante el proceso.
Por otra parte, los Seahawks están bajo la lupa crítica de la liga. Su running back estelar, Marshawn Lynch, ha sido multado en varias ocasiones por la NFL por negarse a ser entrevistado por reporteros después de los juegos. El reglamento de la NFL ordena que los jugadores dialoguen con los reporteros al final de los partidos. Lynch alega que padece de ansiedad social y evita conversar con los periodistas porque lo hacen sentir incómodo. La liga lo ha multado por más de $100,000 por tres violaciones a esta norma. También fue multado por hacer un gesto grosero hacia los Packers durante el partido del campeonato de su Conferencia. La insistencia de Lynch de no hablar con periodistas ha creado un debate público sobre si la NFL puede obligar a un jugador a hablar con reporteros y si se debe considerar eliminar esta exigencia del reglamento para darle a los atletas la opción de dialogar si así lo desean.
El Super Bowl determinará el legado de estos dos grandes equipos, con los Patriots queriendo cimentar su legado como una de las franquicias más exitosas de la NFL, mientras que Tom Brady y Bill Belichick buscarán su cuarto Super Bowl en seis intentos. De igual manera, los Seahawks están resueltos a defender su corona y ser el primer equipo desde los mismos Patriots, en el 2003 y 2004, en repetir como campeones de la NFL. Este juego promete ser grandioso poniendo unas de las mejores ofensivas, en los Patriots, contra la mejor defensa de la liga, en los Seahawks.