¡Arranca otra fiesta mundialista! Hoy comienza la decimoséptima edición del Campeonato Mundial de Baloncesto de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que tendrá lugar en España hasta el 14 de septiembre de 2014, en la que competirán 24 países y uno de ellos será el nuestro.
Puerto Rico batallará desde hoy en el grupo B ante la escuadra de Argentina, y en los siguientes días chocará ante las selecciones de Senegal, Grecia, Filipinas y Croacia, teniendo solo un día de descanso entre partidos.
Con motivo del regreso de los 12 Magníficos a una competencia de calibre internacional, Diálogo presenta un recorrido histórico de la Selección Nacional en torneos de esta magnitud, desde su incorporación al organismo de la FIBA en la década de 1950.
Recuento histórico de los 12 Magníficos
Comenzando su participación en la FIBA en el 1957, la Selección Nacional de Baloncesto de Puerto Rico ha aparecido en nueve Olimpiadas y en más de diez campeonatos mundiales. Sus jugadores han traído muchos altibajos emocionales al País debido a sus ejecutorias en los torneos, pero siempre son recibidos como héroes.
La primera participación de Puerto Rico en un Mundial fue en Chile 1959, liderados por el armador Juan “Pachín” Vicéns, quien registró 22 puntos por juego. En el torneo, el base oriundo de Ciales fue declarado el mejor jugador del mundo, sobrepasando las ejecutorias de los enebeístas Oscar Robertson y Jerry West. Ese año, Puerto Rico finalizó en quinto lugar. En la próxima participación, en Brasil 1963, obtuvieron la sexta posición.
Juan "Pachín" Vicéns / Foto suministrada
Tanto en esos años como en las Olimpiadas de Roma 1960 y Tokyo 1964, la figura clave del equipo fue Vicéns. En Roma, obtuvieron el décimotercer lugar, pero, cuatro años después, lograron escalar hasta la cuarta posición.
En el Mundial de Uruguay 1967, el equipo finalizó en el décimo segundo lugar, marca mejorada en las Olimpiadas de México 1968.
Luego de un séptimo lugar y un décimo lugar en torneos mundiales subsiguientes, llegó el Mundial de Filipinas 1978, donde el equipo terminó el torneo con un récord positivo de 4-3.
Ocho años después, los nuestros volvieron al ruedo. Puerto Rico culminó con récord de 2-3 en el Mundial de España 1986, merecedor de la décimotercera posición. Los boricuas hicieron historia en este Mundial al abrir el torneo con una contundente victoria sobre la selección de Alemania, 81-69, pero tres derrotas consecutivas ante Italia, China y Estados Unidos los sacaron de contienda. Cabe destacar que en ese último partido, los estadounidenses lideraban el marcador, 73-72 y, faltando seis segundos, Mario "Quijote" Morales agarró el rebote defensivo y llevó la bola hasta el otro canasto, solo para fallar una güira en el último segundo.
Luego de este compromiso, los boricuas viajaron a territorio oriental para las Olimpiadas de Seúl 1988, mejorando drásticamente su participación al culminar en la séptima posición.
Para el siguiente ciclo mundialista mejoraron su juego aún más con seis victorias corridas sobre Angola, Venezuela, Yugoslavia, Australia, Argentina y Estados Unidos. Así las cosas, Puerto Rico pasó a la ronda de medallas de Argentina 1990, catalogando así esta actuación como su mejor participación en un Mundial, hasta la fecha. Los protagonistas del éxito fueron José "Piculín" Ortiz y Jerome Mincy. En la ronda decisiva, los nuestros cayeron frente a la Unión Soviética y luego en tiempo extra frente a Estados Unidos, para cerrar con récord de 6-2 en la cuarta posición. El base puertorriqueño Federico “Fico” López fue galardonado como el mejor armador del torneo.
La Selección Nacional de Puerto Rico en el Mundial de 1990 / Foto suministrada
Llegada la nueva década, Puerto Rico volvió a unas Olimpiadas al participar de Barcelona 1992, donde bajaron su nivel de juego. El combinado patrio capturó la octava posición, quedando así fuera de la ronda de medallas.
De vuelta a un Mundial, en Toronto 1994, Puerto Rico culminó la primera ronda con récord positivo de 2-1, pero perdió los tres juegos correspondientes a la segunda fase. A pesar de esto, los nuestros derrotaron a Canadá y pasaron a cuartos de final, pero vieron finalizada su participación tras caer ante Australia, quedando sextos en el torneo.
Por tercer año consecutivo los nuestros regresaron a unas Olimpiadas al ser partícipes de Atlanta 1996. Lamentablemente, registraron una de sus peores actuaciones olímpicas, luego de terminar en el décimo lugar en la tabla de posiciones.
En Grecia 1998, el estelar José “Piculín” Ortiz volvió a figurar como uno de los mejores anotadores de este torneo tras finalizar como el quinto mejor del mundo con promedio de 16.5 por partido. Los boricuas se enfrentaron a Yugoslavia, Rusia y Japón en la primera ronda, lograron avanzar a la segunda y tercera prueba, pero quedaron fuera de competencia tras acumular un récord negativo de 3-5, merecedor de la undécima posición.
El Mundial de Indianapolis 2002 es recordado como el torneo debut del armador Carlos Arroyo, en lo que fue otra de las mejores actuaciones de la escuadra nacional en una competencia internacional. Puerto Rico comenzó su participación derrotando al Líbano y Turquía, pero perdió con Brasil en el último partido de la primera ronda. En la segunda fase dieron dos sorpresas: derrotaron al eventual campeón, Yugoslavia, con marcador de 85-83, y a España, 73-65. Los nuestros avanzaron a los cruces de cuartos de finales con una victoria 89-87 a Angola en dos tiempos extra, pero cayeron en esa ronda por 65-63 contra Nueva Zelanda. Terminaron séptimos al vencer 91-84 a Brasil, en ronda de consolación. Su récord final fue de 6-3.
Sin duda alguna, Atenas 2004 marcó la historia en la Selección Nacional. La arrolladora victoria de Puerto Rico sobre Estados Unidos, 92-73, sigue siendo recordada al día de hoy como uno de los mayores logros nacionales a nivel deportivo. En esa olimpiada, los boricuas terminaron la primera ronda con marca de 3-2, pero perdieron sus próximos dos partidos ante Italia y Grecia respectivamente, teniendo que conformarse así con la sexta posición.
Carlos Arroyo durante el histórico encuentro en las Olimpiadas de Atenas 2004 / Foto suministrada
Para el siguiente evento internacional, Puerto Rico no clasificó al Mundial Japón 2006, pero la FIBA reservó cuatro posiciones para los equipos de tradición que no lograran entrar al torneo, siendo los nuestros uno de ellos, junto a Italia, Serbia y Turquía. Los boricuas batallaron en el grupo D junto a Estados Unidos, Eslovenia, China, Italia y Senegal, pero no pudieron clasificar para la segunda ronda tras registrar marca negativa de 2-3, récord merecedor de la décimo séptima posición. Así las cosas, Puerto Rico quedó fuera de esta fase por primera vez desde 1986. Fue aquí la primera aparición del armador José Juan Barea en la Selección Nacional.
Finalmente, otra de las más discretas participaciones de Puerto Rico en un Mundial fue en Turquía 2010. Los nuestros enfrentaron a turcos, rusos, griegos y marfileños en primera ronda, registrando solo una victoria ante los orientales. Los boricuas quedaron automáticamente eliminados con marca de 1-4, posicionándose así en la décimo octava posición del torneo internacional.
Predicciones para la Selección Nacional
Adriana De Jesús dice:
Puerto Rico debe superar, sin mayores complicaciones, a los equipos de Senegal y Filipinas. Ante Argentina deben repetir la fórmula del fogueo, teniendo en mente la meta de pasar de ronda. Insisto en que Arroyo y Barea no deben compartir la cancha desde el saque. Para mí, todavía no han logrado la química perfecta. Arroyo, por experiencia en la FIBA, se postula como mejor jugador; sin embargo, como hemos visto en los juegos, Barea se ha destacado. Es una decisión que Olmos debe meditar seriamente. Igualmente, el dirigente debe confiar más en la labor de David Huertas, quien es tremendo segundo hombre.
Sergio David Oliveras dice:
Puerto Rico tiene buenas posibilidades de conseguir dos contundentes victorias ante Senegal y Filipinas. Los otros tres oponentes serán los verdugos de los 12 Magníficos: Grecia, Croacia y Argentina, siendo este último oponente el rival con el que habrá que romper el hielo en España. La consistencia será la clave, ya que tienden a bajar la intensidad en el juego durante la segunda parte del encuentro. Ha circulado en las pasadas semanas que los canasteros Renaldo Balkman y David Huertas estuvieron resentidos durante los fogueos, lo cual pone en duda si estarán al 100% para cuando inicie el torneo. Esperando que toda la plantilla esté del todo saludable, auguro un récord de 3-2, siendo esa tercera victoria una sorpresa ante los argentinos en el día inaugural.
Hermes Ayala dice:
De esta primera ronda, Puerto Rico luce como favorito en dos de sus cinco partidos: el segundo ante Senegal y el quinto ante Filipinas. No obstante, el primer juego ante Argentina es uno con buenas posibilidades de triunfo, pues los gauchos ceden mucho en experiencia y llegan con un nuevo núcleo de jugadores lejos de los tiempos de Manu Ginobili. Borinquen volverá a tener que superar la deficiencia en la estatura, y es posible que desde ese mismo primer juego comience a notarse la ausencia de Peter John Ramos, uno de los hombres altos ofensivos en la FIBA, con sus más de siete pies y cinco faltas para pegar con cualquiera. Y ni hablar de los juegos ante Grecia y Croacia. El corazón será el principal aliado de Puerto Rico en este torneo. Renaldo Balkman deberá mostrar la consistencia de torneos anteriores si Puerto Rico quiere lograr avanzar a la segunda ronda. Arroyo y Barea necesitan volver a mostrar su liderato para encontrar esa segunda voz ofensiva para Puerto Rico, que deberá enfatizar en su juego alegre para alcanzar victorias. Siendo optimistas, Puerto Rico debe acabar con foja de 3-2 en esta primera ronda, aunque dentro de las líneas, el optimismo no existe.