Las recientes acciones de atletas en el rentado deporte estadounidense, luego los veredictos que dejaron en la impunidad a los policías que asesinaron a Michael Brown y Eric Garner, en Misuri y Nueva York respectivamente, son los más recientes ejemplos de cómo la protesta y la política logran idilio con el multimillonario mundo de los deportistas profesionales.
Echemos un vistazo ahora a otros momentos históricos en los que el deporte ha servido como foro de discusión política y social. Seguramente hay muchos más, pero Diálogo escogió siete momentos que ejemplifican a perfección ese raro romance que de repente tienen el deporte estadounidense con la manifestación social o política
Puños negros en las Olimpiadas de 1968
En medio de altas tensiones raciales en Estados Unidos y en plena lucha de los derechos civiles, el Poder Negro llegó al podio olímpico. En 1968, dos atletas estadounidenses en los Juegos Olímpicos de Ciudad de México se treparon al podio de medallas, sin zapatos, pero portando medias y guantes negros. Se trataba de John Carlos y Tommie Smith, ganadores del bronce y el oro, respectivamente, en los 200 metros lisos. Ambos alzaron sus puños en protesta silenciosa por la discriminación hacia los negros en Estados Unidos. Ese saludo era el característico, en ese entonces, del movimiento de ‘Poder Negro’ que fomentaban activistas como las Panteras Negras.
“Si gano soy un americano, no un americano negro. Pero si hago algo malo, entonces soy un negro. Somos negros y orgullosos de ser negros”, dijo Smith en aquel entonces. Ambos atletas fueron expulsados de los Juegos por el Comité Olímpico Internacional y al llegar a Estados Unidos fueron recibidos con amplio desdén por los medios de entonces. El tiempo, sin embargo, sanó toda herida y les dio la razón, y en estos momentos son vistos como héroes no tan solo por la comunidad africana americana, sino por otras minorías y por la misma mediática estadounidense que anteriormente los vapuleó.
Ali no fue a Vietnam
Hablemos de Muhammad Ali, uno de los estandartes de la comunidad africano americana durante la combustionada década del sesenta. En 1967, Ali estaba en el tope del boxeo profesional, con el campeonato mundial de los pesos pesados firme en su cintura. Sin embargo, luego de su defensa exitosa ante Zora Folley el 22 de marzo, a Ali, quien recientemente se había cambiado el nombre de Cassius Clay debido a su aceptación de la fe musulmana y su integración al activismo sociopolítico de la mano de Malcolm X, le quitaron su faja. También le suspendieron su licencia de boxeador en el estado de Nueva York. ¿La razón? Ali fue encontrado culpable por un jurado compuesto en su entereza por gente caucásica de evadir el sorteo del ejército en pleno momento en el que Estados Unidos invadía Vietnam. Fue condenado a pagar una multa de $10,000 y a servir cinco años en prisión. Alí nunca estuvo preso debido a que pudo prestar fianza y el caso siguió su curso apelativo hasta llegar al máximo tribunal de todos. Salió favorecido de su proceso legal tras resolverse el asunto en la Corte Federal en 1970.
“Ningún ‘vietcong’ me ha llamado ‘nigger’”, dijo Ali al preguntársele porqué se negó a ir a la guerra.
Soles latinos en Phoenix
Ahora, miremos hacia la NBA, liga deportiva que años recientes se ha alejado de la apatía que parecía dominarla en la era de Michael Jordan y Charles Barkley. Mientras Jordan en 1992 dijo que no apoyaría a un candidato negro demócrata que se había postulado para el Senado de Estados Unidos, pues “los republicanos también compran zapatillas”, Barkley en esa misma década despepitó aquella famosa frase “I’m not a role model” (“No soy un modelo a seguir”). Pues bien, la generación posterior de jugadores parece que cargan más conciencia con respecto a los temas sociales.
El primer ejemplo que mostraremos tiene que ver con los latinos. En 2010, miembros de los Suns de Phoenix empezaron a utilizar uniformes improvisados que leía “Los Suns” en alusión a su respaldo a los inmigrantes en Arizona, mientras el estado pasaba una estricta ley de carpeteo racial. “El resultado de esta ley es que nuestros principios básicos de equidad y protección son puestos en cuestión”, dijo en aquel entonces el dueño de los Suns, Robert Sarver, nacido y criado en Tucson, Arizona.
Los Heat y Treyvon Martin
En 2012, LeBron James, Dwayne Wade y otros jugadores de la NBA, en especial de los Heat de Miami, de distintos equipos se pusieron sweaters con capuchas, como los que tenía puesto el joven negro asesinado Trayvon Martin. Martin murió tras recibir fatídicos disparos de parte de George Zimmerman, quien se amparó bajo la ley de ‘Stand Your Ground’ de la Florida en su defensa. James y otros jugadores de la NBA también han sido críticos de las decisiones con respecto a los casos de Mike Brown y Eric Garner.
Rodman en Corea del Norte
¿Y cómo hablar de manifestaciones sin mencionar a Dennis Rodman? Rodman, sin duda alguna, ha sido uno de los canasteros más extrovertidos de la historia de la liga. Pues en enero de 2013, Rodman fue a Corea del Norte invitado por el mismo Kin Jung-un, quien es considerado un enemigo internacional de Estados Unidos, a dar una exhibición de baloncesto junto a otros exjugadores de la NBA.
En una entrevista con CNN, Rodman defendió su gestión de forma fogosa e incluso se enredó en un toma y dame verbal con el reportero que cuestionaba las razones para su viaje.
Protesta de NFL en San Luis
En diciembre de 2014, y justo después de que un gran jurado de San Luis, Misuri dejara en libertad al oficial de policía Darren Wilson, acusado de la muerte de Michael Brown, los Rams de la National Football League (NFL) hicieron lo suyo.
Cinco jugadores de los Rams salieron al campo durante sus presentaciones haciendo el signo de “Manos arriba, no disparen”, alzando las manos, manifestación que ha sido consigna durante las protestas por este caso. Los jugadores Tavon Austin, Kenny Britt, Jared Cook, Chris Givens y Stedman Bailey fueron los protagonistas de este suceso. Esto le costó duras críticas a los Rams de parte de organizaciones a favor de la Policía.
Vieques en las Grandes Ligas
Y ahora vamos con algo que concierne de lleno a Puerto Rico. El verano de 2000 fue uno de manifestaciones por doquier a favor de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques, usada durante el Siglo XX y principios del XXI como campo de entrenamiento. La muerte del guardia de seguridad puertorriqueño David Sanes durante un bombardeo causó un efecto de dominó alrededor del mundo. Las manifestaciones incluso llegaron a los deportes profesionales de Estados Unidos, cuando el toletero Carlos Delgado llevó el mensaje en ese foro.
Pero esta protesta necesitaba más drama, lo que sucedió durante un partido entre los Yanquis de Nueva York y los Orioles de Baltimore, en el antiguo Yankee Stadium. Con un out en el tope de la quinta entrada, siete manifestantes entraron con banderas de Puerto Rico al terreno gritando consignas a favor de la lucha de Vieques. Uno incluso intentó entregarle al puertorriqueño Bernie Williams un objeto que no fue identificado. Esto logró que surgieran imágenes como la que vemos al tope de esta historia, las cuales recorrieron el mundo entero ayudando a la proyección internacional del caso de la Isla Nena.