PUPO
No sanó, la vida se abrió camino separando su cuerpo del mío, asaltó el llanto, el temor, la locura y aunque pasaron los años jamás cerró, permaneció como un tatuaje de muerte y vida, como un recordatorio de la frágil franja entre el hecho de existir y no, tan fáctico como eso, se condensan el…
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