La piel del Lagarto

Acá hubo una casa. Y adentro una familia. La casa es ahora un hueco oscuro: un montón de maderas negras como fósforos calcinados. También hay piedras, cables, basura y yerbajos que nacen de las grietas donde antes –habría que insistir– hubo una familia. Eran siete y Luis Orlando Figueroa Giraut, hijo de Alfonsina y Serafín,…

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