El pulso teatral de la azotea viva
Los adoquines de la calle San Sebastián conducen a una residencia que a primera vista aparenta normalidad. Al pasar el umbral de la entrada, enseguida abofetea el latido artístico. Los cuadros de pintura, las losas del piso, la escalera estrecha de madera, el olor quemado de las luces y el súbito soplo de la brisa…
Detalles