Noticias del quehacer cultural de Puerto Rico.

Quiero creer en las apepé…

Una bloguera se adentra en el portal de Internet de las Alianza Público- Privadas (APP) para conocer un poco más de estas iniciativas, pero cada vez que lee algo nuevo en la página se encuentra con cosas que le impiden creer en la solución de las APP. Te invitamos a que leas lo que Rima Brusi encontró sobre las apepés.

Río revuelto, ganancia de pescadores

La Segunda Guerra Mundial tuvo efectos profundos en la industria mediática. La radio, la prensa, el cine y la televisión fueron modificados para siempre, tanto para los que en ellos trabajan, como para la audiencia. El poder de la información masiva, la credibilidad de los medios de comunicación, el formato de los noticieros y la institución de Hollywood como la meca del cine, tienen en común un factor que les dio inicio: el conflicto bélico internacional que duró de 1939 a 1945.

Importantes el arte y la cultura para las naciones

En este tiempo de recesión económica, muchos gobiernos han decidido recortar presupuestariamente precisamente los organismos que promueven, defienden y distribuyen la cultura y las artes, elementos fundamentales en la evolución de un pueblo, al igual que en su definición de identidad. Algunos políticos y académicos, por otro lado, se han pronunciado en contra de esta medida.

Un nuevo lugar para la creación

La Sala-Teatro Beckett es un proyecto cultural de autogestión hecho a pulmón. Nace de la necesidad de un lugar para la creación y el compartir, del deseo de contribuir al renacimiento y la rehabilitación del centro urbano de Río Piedras, de la urgencia de ofrecer actividades culturales alternativas y de vanguardia.

Calle 13 vs. hipócritas

A raíz de las expresiones del cantante Residente Calle 13 en los MTV Latinos donde utilizó una palabra obscena para referirse al gobernador Luis Fortuño, el activista gay Pedro Julio Serrano expresó que “para quienes hoy critican a René — de manera simplista y fundamentalista, sin tener una onza de fuerza moral — les tengo una sola palabra: ¡Hipócritas!”.