Noticias del quehacer cultural de Puerto Rico.

Ricardo Alcaraz

Danza de lo animal

Una criatura pasea ceremoniosamente en la parte superior de la sala experimental. El público ya ha ocupado sus asientos, lee el programa y conversa. El ser de vestimenta oscura y casco de paja, sigue su recorrido del espacio, desde arriba, a paso lento, casi invisible. La función estaba por comenzar. Al igual que la criatura,…

http://chromatmedia.tumblr.com

Amigos en todas partes

Guillermo Rebollo Gil es ensayista, poeta, sociólogo, abogado y profesor universitario. También es parte del grupo de colaboradores permanentes de Diálogo Digital. A continuación, su más reciente colaboración. “Anoche empatamos el récord para más peleas en un concierto de Pearl Jam…con una. Así que ni nos acerquemos a ese récord esta noche. Ya todos somos mejores esta…

Carlos Massieu

Frisky

Por: Sergio S. Martínez Cuando tenía 6 años vivía con mi madre en casa de mis abuelos. Tenían un patio inmenso y siempre hubo perros. Primero estaba Xioalin, un chow-chow blanco malcriao que había mordido a mi abuelo, pero aún era su favorito. Estaba Nira, una sata negra, alta, que era de mi madre. Por…

squidoo.com

Maso de lambeojos

Esta señora, ya una vez la oí diciéndole a un hombre que en los comentarios de mujeres los hombres no se meten. Esta vez, a toda voz gritaba que lo que allí —en algún lugar que los receptores sabían pero que yo no, dado que acababa de asomarme— lo que había era un maso de…

Supakid

SanFran

A continuación, un fotoensayo de la colaboradora permanente de Diálogo Digital, Supakid. Encuentra su trabajo fotógrafico en su página oficial, diario fotográfico, Facebook e Instagram.   Si me fuera a vivir a algún lugar sería a San Francisco (si tuviera los chavos claro). Es del tipo de lugar del que regresas con ganas de crear un cambio. Tiene tanto que ofrecer…

Rob Farrow

Aún quedan gigantes

Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad. -Gabriel García Márquez Al cabalgar por la finca de nuestro padre, lo más que le gustaba a mi hermana era sentir fuerte ráfaga del día revolcarle el pelo. Por eso nos pasábamos horas montando caballo, buscando ese momento en que el viento le gustara cambiar de dirección…