Carta de Bogotá (2)
Para visitar la librería, primero tuvimos que mostrar nuestros pasaportes en la cabina de información a la entrada de la universidad. La guardia preguntó qué libro interesábamos adquirir. Contestamos que queríamos ver TODOS los libros [y olerlos, de ser posible. Jugar a que estábamos en un biblioteca de ensueño, con millones de cubiertas vacías en…
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