Dios está a la venta
Imagínese que un día pasando por el expreso se encuentre con un billboard brillante que diga: “Dios es un precipicio”, sí, no es una errata, quise decir precipicio. Y escojo esa palabra para probar que muchos creerán que leían principio, lo que demuestra que estamos presos en el cerebro judeocristiano. Pero de eso les hablaré…