Crónicas del suicidio: historia silente III
Las ansias de Eduardo. Está sentado a un lado del escritorio, ubicado en un pequeño cuarto de paredes azul claro. Sus manos entrelazadas reposan sobre la madera del mueble. Mientras habla, uno de sus pulgares va circulando el otro, formando así un baile entre ambos dedos. A esta danza, se le unen los movimientos de…