“En la vida del maestro no hay vencedores ni vencidos: ¡hay luchadores!”
Hoy más que nunca el lema que encabeza este texto y que fue acuñado por la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) hace más de tres décadas, cobra verdadera urgencia. De eso se trata: mantener el orgullo de la profesión; demostrar la moral y vergüenza, exigir respeto a la dignidad personal y colectiva, y…
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