Santa Rita: el terror de los dueños de autos
Se asomó al balcón justo cuando dos sujetos estaban extrayéndole la batería a un automóvil estacionado en la calle del frente. ”¡Hey, oye!”, gritó la residente riopedrense desde un segundo nivel. Los sujetos la ignoraron, se montaron en otro vehículo y desaparecieron. Era apenas mediodía. Los rayos del sol alumbraban todo ese sector de la…
Detalles